- Por Claire -
Sonó la campana. Una alegría inundó mi cuerpo al saber que finalmente se habían terminado las clases.Y gracias al estudio, no tendría que ocuparme de materias odiosas, como aritmética o literatura. Mi verano en Fairfax iba a ser increíble. El mar, el sol, la playa, ¿los chicos? pero más que nada, poder pasar tiempo con mis dos mejores amigas era algo que había estado esperando todo el año.
Me levanté de un salto de mi banco y al notar la expresión amargada de la señorita Gonzl volví a mi lugar. “¡Todavía no terminó mi clase!” dijo, con su estruendosa voz que resonó por todo el instituto. Le dediqué un segundo de mi famosa “cara de culo” y luego me dediqué a mirar al techo. No podía bajarme la nota ahora, así que me decidí que tendría que pensar lo que me iba a poner mañana, y recorrí mi guardarropas mentalmente… “esto no, esto no, esto no, ¡esto sí!” creo que me sacudí un poco de mi banco porque la profesora me volvió a mirar, pero yo seguí tranquila, me faltaba el calzado...
Cuando finalmente esa señora odiosa nos dejó salir del salón empecé a correr desesperadamente hacia la clase en la que estaban ahora mis amigas. Nos encontramos con las mismas sonrisas de emoción y un poco de picardía. “¿Quién sabe lo que nos espera este verano?” dijo Hannah tan emocionada de todo como siempre, “ya veo tu cara, Beth” continuó, “no puedes esperar a encontrarte con Shawn”. Era verdad, Beth y Shawn siempre habían pensado en encontrarse, ya que el vivía ahí permanentemente con su familia, y verse era lo único en lo que podían pensar los dos.
Llegué a mi casa en plan “hacer la valija” pero me encontré con mis amigas conectadas, por lo que tuve que posponer eso para una tarea más importante: hablar con ellas. Como Beth se iría un par de semanas a Nueva Zelanda para estar con Shawn, su novio. El cual había conocido hace unos meses en un sitio para citas, de esos donde hay poca gente potable.
Este sería el primer año que iriamos con Hannah solas, a vacacionar, así que no sabía muy bien qué esperar, ya que iriamos a un pueblo muy pequeño en las afueras de la ciudad. Cuando finalmente terminó nuestra charla, me desconecte un poco de mis aparatos para poder armar la valija, “por fin había llegado el verano’’, me dije a mi misma, es hora de disfrutar(?)
Me tomó unas horas, pero finalmente estaba lista para zarpar el día siguiente así que me hice mi característica coleta para dormir(?), y me cambie rápidamente, para llevar la valija a mi coche. Para luego ir a mi cama, estaba muerta de sueño, así que no tarde mucho en dormirme.
La mañana, estaba pesada, me costó levantarme y sacarme la pereza pero toda la emoción de viajar que había estado acumulando durante todo el año fue la suficiente para emocionarme un poco y vestirme. Sali rapidamente a la acera y entre a mi coche, el ambiente estaba un poco más fresco, pero no lo suficiente, “supongo que podré ir a nadar esta tarde si el tiempo sigue así - Pensé. Encendí el auto y el motor ronroneó, pise el acelerador y salí disparada en dirección sur, a la casa de Hannah.
Cuando finalmente llegué, ella me esperaba, tan ansiosa como yo lo estaba por salir a tener las mejores vacaciones del mundo. “Holaa”-Me saludó, y le reciproque. Ella trajo rápidamente sus valijas y nos subimos al coche, puse mi disco ‘Bangerz’ a todo volumen y salimos a toda velocidad hacia unas vacaciones que veníamos planeando desde que eramos niñas.
(foto de Claire a la derecha)
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El verano de mi vida.
RomansaCuando las adolescentes, Hannah Lightwood y Claire Campbell deciden realizar una de sus mas grandes aspiraciones desde pequeñas, irse solas de vacaciones a Fairfax, emocionadas emprenden viaje, aunque nunca esperaran un tiempo lleno de risas, confi...