ANXIETY

1.9

es el punto de vista de josh
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Josh se miró por el reflejo del cristal de la puerta de su balcón, frunciendo el entrecejo al notar que sus ojos aún seguían hinchados y con aquella hermosa tintura roja, que de alguna manera le parecía estúpida. Había llorado por Tyler y se había lamentado por ello, porque el castaño no cambiaría su extraña manera de pensar, y eso le estaba jodiendo lentamente su vida.

El tintado suspiró cansado, frotando delicadamente sus ojos, para después abrir la pequeña puerta de su balcón. Quería tomar un poco de aire, porque últimamente se sentía desgastado y bastante cansado, algo le estaba pasando y seguramente tenía que ver con aquel castaño que se había convertido en lo más bonito que alguna vez sus ojos pudieron ver.

Josh inhaló una ligera cantidad de aire fresco, que en segundos "refrescó" sus pulmones, dándole una sensación de tranquilidad, aunque en su mente hubiera una batalla entre cada uno de sus sentimientos. Él estaba seguro de amar a Tyler.

El teñido cerró sus ojos y agachó su cabeza mientras sentía la brisa, imaginando que sus manos acariciaban la hermosa piel de Tyler, que sus labios jugueteaban entre sí con los del pequeño castaño, mientras lo sujetaba delicadamente de su fina cadera, mientras le decía lo mucho que lo amaba, mientras le robaba cálidos gemidos. Josh sonrió inconscientemente ante sus pensamientos, imaginando lo feliz que podría hacer a Tyler. Quería sentir aquellas sensaciones tan reales, en serio lo quería.

—Josh, cariño —su madre murmuró tras él, colocando su fina mano sobre uno de sus hombros.

—Ah —murmuró abriendo sus ojos—, ¿pasa algo mamá? —el teñido trago visiblemente al girarse y encontrarse con el rostro de su madre lleno de preocupación.

—Esa pregunta debería hacerla yo, ¿pasa algo, cariño?.

Josh evadió la mirada de su madre, enfocando sus ojos en la vista, y observó lo hermoso que lucia el día. El sol brillaba, el aire por primera vez en su vida no le causaba algún inconveniente, todo se sentía tan ligero pero a la vez tan pesado y cansado.

—Uh, no, no ocurre nada —Josh se limitó a responder.

—Sé que no me dices la verdad, te he escuchado llorar en las noches —su madre habló con suavidad—, te he visto sentado en el balcón a altas hora de la noche, mirando hacia el intentando buscar algo que no logra llegar por su cuenta. Josh, lo que sea que esté sucediendo, debes decirlo.

—No yo- —Josh trago con amargura jugueteando con sus dedos—, como sea, él no me quiere más en su vida —sus pequeños y rasgados ojos se cristalizaron—. No importa, de cualquier forma tenía que hacerme entender. Para él es mucho más fácil de ese modo, me demuestra que no importa cuantas cosas yo haga, él solo se repite que debe alejarse de mi.

—Pero tú sabes que no importa cuantas veces te intentes engañar, tú no pretendes dejarlo así, porque tú lo amas —su madre lo interrumpió.

—Pero él no a mi, y prefiero no hablar de ello. Tyler se ha convertido en un gran problema, he intentado de todo, él tan sólo se esconde tras escusas estúpidas y sin sentido, ¿de qué me sirve amarlo si no hay alguna respuesta de su parte?, ahora mismo podría besarle y jamás soltarle, y ¡dios! —Josh pasó sus manos sobre su rostro—, podría repetirle miles de veces lo mucho que lo quiero —el teñido se tensó al no hallar ninguna respuesta que quitara aquella presión de su pecho—. Pero debería dejarlo ir.
Su madre lo miró con tristeza, Josh era todo para ella, y muy pocas veces lo había mirado tan destrozado y con aquel semblante cansado.

—Deberías intentar una vez más, cariño. Estoy segura que él siente lo mismo, pero también siente miedo. Sólo, inténtalo una vez más.

Josh asintió cansado, tal vez su madre tenía razón y debía intentar una vez más.