Fiesta.

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— Ya no somos novios...

Fruncí el ceño mientras masticaba las palomitas.

— Creo que eso significa que tienes el camino libre.

Rocío se encogió de hombros con indiferencia, mientras sonreía.

Alcé una ceja en forma de darle continuidad a su anuncio.

— Quería decirte que yo... Yo...

— ¡Oigan niñas!

Llegó Chris mientras tomaba de mis palomitas. Ya estaba acostumbrada a que me quitaran comida.

— ¿Qué pasó?

Lo miró mal Sofía. Yo agradecía que algo nos dristrajera.

— La maestra quiere que vayan, para que la ayuden a adornar.

— Muy bien, manos a la obra.

Me levanté del piso con una sonrisilla. No quería estar más en ese momento incómodo.

Al llegar nos sonrió la profesora encargada del grupo.

— Niñas. Traigan el papel y cuélguenlo por la pared...

Junté miradas varias veces con Rocío, pero me molestaba cada vez más.

Al día siguiente me levanté temprano sin quererlo. Eso me pasaba cuando estaba nerviosa o emocionada.
Ya vestida me puse enfrente del espejo y comencé a arreglar mi cabello con la plancha. Quedó medio decente, lo suficiente como para salir a la calle.

Me adentré al salón, y vi a mis compañeros, ya platicando, ya riendo, algunos tratando de comer algo, pero sin éxito.

Vi a Sofía a lo lejos. Sonreí y caminé hacia ella.
Rocío me sonrió y decidí que no podía seguir enojada por Alan. Si nos ponemos a pensar, él ni siquiera sabía que me gustaba. ¿O si?
Aunque, ella era la que sabía, sólo lo quise dejar pasar. Entonces. Estuvimos disfrutando ahí.

Después de un rato, nuestra maestra nos dejó salir, así que fuimos al salón de Alan. Yo conocía a varios de ahí, solamente por el hecho de que teníamos amigos en común, y que algunos se quedaban en la tarde también. Al principio llegué y platiqué.
Discretamente volteé, buscando su rostro.
Lo vi sentado jugando un juego, me reí internamente por lo tierno que se veía.

Salí al baño y regresé, pero lo vi a él besándose con la hermana de uno de mis compañeros.

No me había sentido tan mal. Hasta que ella me volteó a ver, con una puta sonrisa de victoria en su rostro.

Amor Pre-Adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora