Después de ti

4:00 pm. Me he terminado el libro. Es realmente precioso. He sufrido, he reído, he llorado... y lo he amado. Por alguna razón Alex me recuerda mucho al protagonista; así que decido que su nombre en Clave será Charlie, (el presunto nombre del personaje principal) en honor a él.
Poco a poco noto como se me van cerrando los párpados, hasta que finalmente está todo oscuro.

Abro los ojos. ¡Mierda!
¿Que hora és? Habia quedado para ir a la piscina con mis amigos... ¡y me he dormido! Me bebo un vaso de zumo todo lo rápido que puedo, y me voy directamente a cambiarme. Cojo el biquini y me voy al baño. Me quito la ropa enseguida y me pongo en un momento el traje de baño.
En ese momento me quedo absorta mirandome en el espejo. Si almenos pudiera perder unos kg... tendría posibilidades. Pero mis pensamientos no tardan en verse interrumpidos. ¡Corre, que llegas tarde!
Me hago la coleta, casi al mismo tiempo que me lavo los dientes. Cojo la mochila y me voy.
Al salir me doy cuenta de que ni siquiera he mirado la hora. Enciendo el movil y... las diez.
Genial! Soy más retrasada de lo que pensaba.

Decido ponerme los auriculares y oír musica. Una lo suficientemente fuerte cómo para que me quite a Alex de la cabeza;

"Si tengo que seguir, prefiero no sin ti.
Juraría que te dibujo entre el humo de cada cigarro,
y sin quererlo te acabo buscando en cualquier bar.
Yo ya no sé si bebo para olvidar,
o sólo por recordar el sabir de tus besos bañados en ron.
Después de ti queda el silencio en la Gran Vía,
un invierno perenne y gemidos sordos que atascan la ducha.
Después de ti, amor,
tendré que fingir no tener miedo a las alturas para alzar el vuelo,
y es que vaya precipicio al descolgarme de tu cuello.
Tengo que seguir reestructurando latidos,
que aún te recuerdan entre versos de Ángel González.
Un día de estos podré decir que eres,
que existes, y que a mi me basta así."

Un par de lagrimas recorren mis mejillas, y empiezo a sentirme realmente triste. ¿Cómo una simple persona puede hacerme sentir tanto?
Todavía recuerdo el primer día que hablé con él. A medida que me invado de recuerdos brotan más lágrimas por mis mejillas, y es ahí cuando entiendo que no es la gravedad la que me sostiene a la tierra, és el.

Tengo miedo, mucho miedo. Miedo de que lo que siento vaya aumentando y no poder decírselo, miedo de que el no sienta lo mismo. Miedo de todo, de él...
Reproduzco y reproduzco la misma canción hasta que se hacen las once.
Soy un caso perdido...
Enseguida llaman al timbre. És Lucia. Bajo a toda prisa mientras me seco las lagrimas y pienso:
¿Que será de mi después de él?