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𝙁𝙧𝙚𝙙 𝙒𝙚𝙖𝙨𝙡𝙚𝙮 "𝘽𝙪𝙛𝙤́𝙣"
Entrando en el Gran Comedor, dirigí mi vista hacia la mesa de los leones buscando a un pelirrojo en especial, Fred Weasley, mi novio.
Hacia ya unos días que habíamos discutido muy fuerte llevando a nuestra relación a un estado de tension absoluto, no sabia como continuaríamos esto así que decidí dejar mi orgullo de lado y arreglar las cosas hablando. Pero pareciera que Fred no tenia intensiones de hablar si no mas bien de causar mas destrozos en nuestras relacion.
-Hey Angelina- se escuchó, el pelirrojo no tenía ni idea que yo me encontraba detrás suyo.
-¿Qué sucede?- Preguntó mi amiga morena.
-¿Quieres ir al baile conmigo?- hizo unos movimientos graciosos y algo bruscos.
-No creo que Iris le caiga bien, es tu novia, deberías ir con ella o al menos consultárselo- expresó mi amiga mientras me señalaba con su pluma.
George se giró dándome una mirada de disculpas mientras le daba un zape a su hermana para que observara. Fred me sonrió apenado y se levanto tratando de tomar mi mano que aleje lentamente.
Con una mueca salí del lugar y comencé hacia las escaleras, escuchaba pasos apresurados a mis espaldas pero ni caso que hice. Con un golpe algo fuerte, las escaleras se movieron intercambiando de lugares y unos brazos evitaron que cayera hacia delante.
-Perdón.
-La palabra perdón no sirve de mucho en este caso.
-Lo se, pero realmente pido disculpas por haberte hecho daño así Iris. Te prometí una cosa cuando comenzamos la relación y ahora no lo estoy cumpliendo.
Las escaleras nos dejaron en el pasillo correspondiente, caminamos en silencio mientras nuestros dedos se entrelazaban de vez en cuando, antes de llegar al cuadro de la Señora Gorda, paramos nuestros pasos para mirarnos con detenimiento.
-Fred...
-Lo se.
-No quiero que sea un adios, que después de esto enterremos los momentos lindos y no volver a vernos como antes- Mis ojos amenazaban con soltar alguna que otra lagrima.
-¿Crees que yo quiero eso? Por supuesto que no pero ambos ya conocemos otra respuesta muy bien.
Asentí con tristeza.
-Voy a extrañar escucharte roncar en mis piernas- solté una pequeña risita mientras las lagrimas comenzaron a salir.
-Y yo extrañare que intentes quitarme mis jerseys.
Sin más que decir, nos abrazamos fuertemente. Fred acarició mi cabello mientras aspiraba su perfume por ultima vez. Duramos unos minutos así hasta que decimos no torturarnos más.
-¿Me permites un ultimo beso?- Dejó un mechón de cabello tras mi oreja mientras esperaba el contacto de nuestros labios.
Su boca apresó la mía, dando así un ultimó beso necesitado, demostrando hasta la ultima gota de cariño que teníamos por el otro. Me apego mas a su cuerpo sintiendo nuestros cuerpos mas conectados, revolví su cabello una vez mas y nos decidimos por separar.
Con los labios hinchados y lagrimas en los ojos entramos a la Sala Común, nuestras manos se separaron en el momento de pisar la habitación. Nos miramos una vez mas.
-Fue un honor que me acompañara en esta aventura My Lady.