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𝙅𝙖𝙢𝙚𝙨 𝙋𝙝𝙚𝙡𝙥𝙨 "𝙂𝙖𝙡𝙡𝙚𝙩𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝘾𝙝𝙤𝙘𝙤𝙡𝙖𝙩𝙚"
El ruido de cacerolas chocando contra el suelo de cerámica alerto a Micaela, dejo de lado su libro y se acerco a la habitación. Sus ojos observaron con detenimiento el desastre hasta que soltó un: -¿Qué haces?
-Preparo galletas- Exclamó de forma inocente el castaño.
-¿Seguro?- Asiente frenéticamente –Porque parece que paso un huracán por aquí- mencionó al tiempo que agarraba bolsas de harina vacías.
James se giro hacia ella mientras se deshacía del delantal, sacudiendo en el acto la harina -junto a otros ingredientes- de sus prendas, y lo dejaba sobre la mesa. Camino a paso lento y tomo entre sus manos las mejillas de su novia para darle un beso.
Fue inevitable para la muchacha no sentir un ligero sabor a chocolate logrando una pequeña sonrisa durante el beso. Micaela tomo distancia de James y él rodeo con los brazos la cintura ella al tiempo que dejaba caer su cabeza entre el espacio del cuello-clavícula; sin vergüenza alguna, comenzó a susurrar cosas que lograban encender a la muchacha.
-... entonces podríamos viajar a aquella casa de verano en Italia. Durante el día comer y disfrutar de las playas, y en la noche zambullirnos en la cama mientras..- la voz de James sonaba cada vez más ronca.
-James- se quejó Mica gracias a las cosquillas que le otorgaba –James... mírame- el mencionado hizo caso a duras penas – ¿Por qué esperar hasta el verano? Hagamos esto ahora.
La miro incrédulo mientras una sonrisa divertida se asomaba en su rostro -¿Ahora? ¿Irnos ya mismo?
Micaela asintió.
James alzo los brazos mientras gritaba emocionado -Nuestras primeras vacaciones navideñas, cariño, te adoro.