𝑂𝑛𝑒-𝑆𝘩𝑜𝑡𝑠 𝐻𝑎𝑟𝑟𝑦 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 [EDITANDO]

𝟒𝟒

𝗗𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗠𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆
"𝗔𝘁𝗮𝗾𝘂𝗲"

Baje las escaleras que me dirigían a la Sala Común corriendo. Llevaba mi bata mal colocada, los cordones de los zapatos sin atar y el cabello recogido en un moño, pero en este momento no importaba.

Busque con la mirada a mi compañero, un tumulto de estudiantes se encontraba esperando las indicaciones con algo de paciencia. Conversaban entre ellos para mantener la calma y logre observar que algunos tenían la varita en mano, aferrados a ella con fuerza.

-¡Ernest!- grite cuando su cabeza se asomo por los estudiantes de primer año. Se acercó con dificultad a mi lado y mordió su labio nervioso -¿Qué esta pasando? ¿Sprout dio indicaciones?

Asintió susurrando:-Mortifagos. Sprout dijo que nadie salga de la Sala Común, ella vendrá en cualquier momento.

La mención de aquello me erizó la piel. No hice caso a lo que dijo Ernest -quien trató de detenerme pero me zafe de su agarre- y salí de allí al tiempo que ataba mi cabello de la manera correcta, no quería que los mechones sueltos me molestaran.

Habían pasado tal vez diez minutos o un poco más cuando me crucé con Bill Weasley en el suelo, cubriendo con su mano una herida en el rostro mientras Fleur Delacour lo ayudaba.

La situación es mucho peor de lo que pensé.

La sangre se me heló al oír una risa macabra. Aceleré mis pasos hasta llegar al patio, allí me encontré con Sprout que se dio cuenta de mi presencia y gritó: -¡Vuelve a tu cuarto, Ana! ¡Deberías de estar protegiendo a los estudiantes, es tu deber!

Iba a seguir gritando furiosa por mi acto cuando en el cielo se alzó entre las grises nubes la marca tenebrosa. Sprout me agarró del brazo con fuerza y me sacudió para que la mirara a los ojos.

-Escucha bien, Ana- sus ojos demostraban el terror que sentía -Si estas aquí tratando de salvar a Draco Malfoy, es muy tarde. Te pido que vuelvas a la Sala Común.

El nudo en mi garganta se hizo mas grande provocando que algunas lagrimas surcaran de mis ojos. Negué con la cabeza y me aferre con más fuerza a la varita.

-No puedo permitirme dejarlo. Él no quiere esto, no quiere.

-¡Reacciona niña! ¡Vete de aquí y ponte a salvo!

Me soltó logrando que tropezara con mis pies y diera algunos pasos hacia atrás. Se quito la capa de sus pies y se fue al ver que unos estudiantes de segundo año trataban de hacerse los héroes.

La neblina envolvió el ambiente, siendo así que el escenario fuera mas tétrico.
Las farolas alumbraban muy poco pero aun así logre ver a un grupo de adultos correr hacia la Cabaña de Hagrid. No era tonta para no darme cuenta que eran los tan aclamados mortifagos.

Corrí hacia ellos en forma disimulada, la neblina me ocultaba un poco pero seguramente mi figura se podría distinguir.

Trate de ocultar mi sorpresa cuando el grupo paro de repente y solo tratando de dañar, prendió fuego la cabaña del cuidador.
Lleve las manos a mi boca para evitar soltar alguna exclamación, si la neblina no ayudaba a ver, ahora las lagrimas habían dificultado todo.

Podía escuchar como sus risas horrorosas se mezclaban con los gritos de los alumnos que trataban de defender la escuela.

Y esto apenas era el comienzo de algo oscuro.

Sabía que no podría hacer algo para salvara Draco, aunque quisiera, ya era demasiado tarde.

Camine con pasos lentos hacia atrás pero mi espalda choco con alguien. El desconocido se aferro a mi con fuerza, lastimando mis brazos con sus huesudos dedos. Sentí algo clavarse en mi espalda y como la persona me llevaba hacia aquel grupo.

La cabellera de Draco resaltaba entre las tinieblas. Su cara pálida estaba llena de tierra y decorada por una mueca de horror. Aquellos ojos grises ya no demostraban nada.
Su vista se centro en mi al tiempo que abría la boca para detener a mi opresor.

Camino hasta a mi al tiempo que recibía un empujón. Mi varita se había caído segundos atrás por el incontrolable temblor de mis manos, dejándome indefensa.

-Basta Bella- Susurró el platinado. Los demás mortifagos se encontraban alegres gracias al espectáculo que acababa de iniciar.

Bellatrix hizo un ruido extraño con la lengua y pude sentir su horrenda sonrisa en mi cuello -No, Draquito ¡Ella merece morir! ¡Traidora!- Gritó al tiempo que con su pie pateaba mis piernas.

-¡Por favor, para!- Suplicó Draco mientras me dirigía una mirada de disculpa -No hizo nada malo, no tienes ninguna justificación para esto.

-Traiciono a su familia al convertirse en una horrible Hufflepuff- la mujer se acercó a mi oído -Tu sabes a lo que refiero. Papi estaría muy decepcionada de ti.

Un sollozo salió de mi boca. Trate de disipar las lagrimas de los ojos y mire hacia Draco, con una pequeño sonrisa murmure en silencio sabiendo cual seria mi destino.

-Espera Bellatrix- Exclamó exaltado mientras corría hacia mi, siendo esa la ultima imagen.

"Te amo, maldito huron"

"También te amo, tonta"

𝐄𝐝𝐢𝐭𝐚𝐝𝐨: 𝟏𝟖 𝐝𝐞 𝐒𝐞𝐩𝐭𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞, 𝟐𝟎𝟐𝟎.
𝐏𝐮𝐛𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨: 𝟐𝟐 𝐝𝐞 𝐉𝐮𝐧𝐢𝐨, 𝟐𝟎𝟏𝟕.