Classmates ||RUBELANGEL||

Un gilipollas complicado.

Hace poco hemos empezado a cursar último año. Esta vez, me ha tocado en una clase distinta a la de Rubén; aquello en realidad no ha hecho mucha diferencia en nuestra relación, seguimos caminando juntos de casa al instituto y del instituto a casa, incluso almorzamos juntos y tal. Debo admitir que; aunque ahora no tengo mucha distracción "física" en el salón de clases, Rubén siempre ronda por mi cabeza, como un gatito hiperactivo jugando con su bollo de estambre, buscando mi atención .

Hoy es viernes; y a diferencia de siempre, no hemos regresado juntos a casa. El pobre ha tenido que salir pirado del instituto para ultimar detalles del torneo con sus amigos, por lo que me he marchado derecho a casa. He hecho algo de tarea y a eso de las siete de la noche, salí a mis clases de refuerzo; pronto habría simulacro de examen de admisión, así que nos han estado preparando como si del examen real se tratase.

***

Saliendo ya del salón, pensaba en lo diferentes; y a la vez, tan iguales que somos Rubén y yo. Yo estoy aquí, en clases avanzadas para que ese examen de admisión no sea tanto un dolor de cabeza, pues mi meta es asistir a esa universidad, siempre lo ha sido. Rubén, por su lado, se ha estado preparando junto con sus amigos desde hace meses para ese torneo; y esa es su meta, ganar. Ambos tenemos metas, diferentes; pero al fin y al cabo, metas. Espero que todo su esfuerzo valga la pena, mira que yo de videojuegos sé poco o nada; pero si sé lo que se ha preparado para este día.

-¿Miguel Ángel?

Volteé al escuchar mi nombre. Una de las profesoras me llamó y me acerqué a ella en respuesta.

-Buenas noches. -le saludé.

-Buenas noches, Miguel. Verás... a lo mejor sea una pregunta un tanto obvia; pero... ¿Ya te han aprobado tus padres esa universidad?

-Ah, si. Bueno, pasa que mi abuelo y mi padre también han estudiado ahí, así que están más que encantados.

-Anda, ¡Que bueno saberlo! Digo, ya sabrás todo lo que implica estudiar tan lejos, y podría ser una situación tediosa para tus padres. Tendrás que mudarte solo, Miguel. Eso, entre otra cosas.

-Lo entiendo -concordé, asintiendo-; pero ya hemos hablado de eso y me han dicho que me apoyarán con todo lo que necesite.

Sonreí y le agradecí por su preocupación. Luego de una breve despedida, salí de la escuela avanzada y cogí de mi mochila el afiche que Rubén me había entregado.

"Plaza Virtual. Torneo de Overwatch: 11:30 p.m."

Mis padres saben que llegaré tarde a casa; pero no saben a qué sitio estoy yendo, de saberlo, mamá probablemente no paraba de llamarme al movil. Claro, no es que esté yendo a algún barrio chungo ni nada; pero... madres.

Caminé y, tras preguntar un poco, llegué a la tal "Plaza Virtual". ¡Tremendo lugar! Un edificio que abarcaba casi toda la manzana. Parece el tipo de sitio al que Rubén podría frecuentar más que al instituto. Abrí la puerta y de inmediato una gran onda de sonido me abofeteó, ¡Menudo jaleo hay aquí! además, bastante oscuro para resaltar todas esas luces neón de adorno en la entrada.

Todos iban vestidos casuales, otros un tanto más llamativos o urbanos. Mi uniforme y mochila de instituto no encajaban para nada con este sitio.