IV

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"Carta abierta a mi roto corazón"
Querido corazón mío:

Conoces mejor que nadie este pequeño y oscuro momento en el que nos hallamos tú y yo, pues... ¡Cómo no vamos a saber nosotros de que se trata todo este triste tramo del camino si más de una vez nos ha tocado transitarlo!
Posiblemente me odies y por eso ya te sea indiferente mi modo de hablarte, pero hoy, después de tantos años de tristes perdones quiero que sepas que éste será el último.
Hoy te realizo una promesa que no se si sea la más fácil de cumplir, pero si será la más factible para ambos.
Prometo no exponerte a gente que te lastime, prometo no dejarte sólo ante a las palabras vacías de sentimiento, a abrigarte ante los falsos "te quiero", abrazarte ante las burlas. Prometo no volver a contaminarte con la toxicidad de las personas que jueguen con nosotros, además, siempre voy a sacar las espinas que se te claven de las agrias traiciones.
Prometo cuidarte, porque he aprendido que después de todo, lo único que me queda eres tú, todo lo que tengo es tu fuerza.
Porque he aprendido que cuando el amor se va, el corazón es quien queda, los sentimientos que tu tienes son los únicos que valen y los que me mantienen de pie.
Lo siento Corazón, lamento todas esas veces que dije que Él era todo lo que nosotros necesitábamos.
Perdón corazón, perdón por creer que Él sería el príncipe que tanto esperábamos.
Quisiera poder borrarte de una vez todas esas lágrimas que no te deje llorar, juro en lo mas profundo de mi que no quería esto para ti.
Y aunque cada fibra de ti lleve su nombre me tomaré el trabajo para limpiarlo, no voy a torturarte con cosas tan tristes y tontas canciones de amor para tratar de entender lo que nos ha ocurrido, tampoco te someteré a largas charlas con mis amigos para que ellos pongan un poco de su amor en ti, porque ambos sabemos que no necesitamos ese amor.
Sólo me limitaré a sujetarte entre mi alma y mi cuerpo, mecerte, cuidarte y poco a poco construir esa dura barrera de hielo que te dormirá para siempre en la neutralidad.
Querido y herido corazón, me duele más a mi que a ti, porque yo fui quien lo dejó entrar, y no te niego que estoy derrotada desde su huida.
Pero no nos vamos a engañar más, hay que olvidar, hay que continuar, después de todo nunca conocimos el amor, y tampoco podemos decir que Él lo fue.
Te prometo, que ya nadie te hará daño.
¡Hay querido corazón mío!
¿Cómo hago ahora para limpiar los raspones de mis rodilla, levantarme del suelo y continuar? Ah... cierto por ti.
Tomaré revancha y continuaré por ti. Por todas esas mentiras que se han atrevido a decirnos. Continuaré por todas las espinas que se nos han clavado con tantas traiciones.
Continuaré por nosotros.
Tranquilo mi amado y roto corazón, que si existe una vengadora en tu nombre, esa soy yo.
No hay golpe que no deje marca, pero te aseguro que todas las marcas se van.
Y aunque el paraíso que nos han pintado sólo sea un popurrí de colores vacíos que ahora sólo son fríos grises sin amor, lucharé.
Dejaremos ir el dolor. Y renunciaremos a el.
Porque si es una historia de dos. Será sólo de nosotros dos, mi amado, mi roto corazón y yo.
Venceremos a las falsas historias de amor.
Te lo prometo.

Yo, tu cruel agresora.

De: Mí.. Para: Mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora