I

70 9 1
                                    

Querida Yo:

Perdón por generate altercados con mis cosas. Aveces me gusta fantasear con que existe una persona echa a mi medida a la cual le importo. Pero ya se que ni tú eres esa persona....
Los dias como hoy, son de aquellos que me invitan a reflexionar, y me hacen guardar en el pequeño frasco frágil que se ha convertido mi corazón, algunos momentos.
Momentos que me marcaron, marcan y marcarán por siempre.
Momentos de esos en los que las huellas de otras personas quedan impresas para no borrarse nunca.
Hoy es de esos días en los que ni yo se por que sigo acumulando cosas que no me pertenecen.
Tal vez he bajado sola a la tierra, pues algunas personas felices dicen que Dios envía a las personas de a dos... Tal vez en el edén, no había presupuesto para mi mitad.
Entonces la realidad se estampa en mi rostro sin piedad, me grita como si nada que regrese al aquí y ahora, me abofetea recordándome. ESTAS SOLA.
Y es tan doloroso abrir los ojos cada mañana. Podría hacer una larga lista de mis defectos, pero creo que la mas destacada es mi falta de paciencia para hallar cosas.
El transcurso de mi vida en especial se basa en un accionar de retroalimentación, se trata de perder cosas, no hallarlas, perderlas, no hallarlas, perderlas... No hallo respuestas, no hallo la verdad, no hallo mis sueños, no encuentro mi felicidad.
Tal vez creas que esto se trata de una carta suicida mas, o de una tonta depresiva que no sabe mas que sacar a relucir sus miedos.
Pero no es asi.
No voy a suicidarme. No tengo miedos. No estoy depresiva.
Simplemente es un ayuda memoria para cuando aprenda a ser experta en encontrar cosas, entonces cada vez que lea esto, me esforzaré. Me esforzaré.... Me esforzaré?
Qué es eso? Qué tiene que ver con mi desdichado y peculiar modo de ver la vida? Qué tiene que ver eso con el ridículo tono de voz que usa mi conciencia ahora mismo para recordarme que tal vez ahí esta la respuesta?
No lo se. Y mira que yo no se de muchas cosas, y aunque trato, aun no me he logrado aprender el manual para entender la vida. Y tampoco he llegado a la parte de la mía.
Al parecer esta en otro idioma.
Entonces me pregunto que hago aquí si no puedo leer las instrucciones? Qué hago aqui si no puedo hallar nada? Que hago aqui si duele el despertar? Que hago aqui si nadie puede oirme? Qué hago si de todos modos la voz de todos se alza por encima de la mía?
Hasta la realidad y mi conciencia gritan fuerte.
Me callo, No hablo. Rio. No rio. Pienso. No pienso. Actúo. No actúo, me callo. Lloro.
Lloro tan fuerte que me quedo sin lagrimas, deshidrato mi alma en razones sin sentido.
Desbordo mi corazón con motivos que solo aceleran los latidos, llenan mi cabeza de dudas y mis labios de preguntas que nadie responderá.
Y en medio de la catarsis dejo ir mi voz.
Me persigno bajo la cruz de un Dios que me dió la espalda, me cubro bajo el manto de las lecciones impartidas que el Señor envía desde el cielo.
No he aprendido nada de esas lecciones, solo acumulo raspones en mis rodillas, en mi corazon, en mi alma, coleccionando infinitas palabras y sentimientos que dejan empolvada y al final del placard la pequeña partícula de esfuerzo que quedó olvidada hace un tiempo atrás.
Tal vez al final de todo, no es una carta de suicidio, pero si de despedida.
Tal vez solo queda esperar. Acurrucarnos junto a la soledad, a la resignacion y en el trío meramente lascivo, enfermizo dejar que el tiempo avance, se vaya, me deje. Se pierda.
Como todo en mi vida.
Y allí, me enrrocaré en el círculo vicioso que es mi vida, entre pérdidas, dolores, tristezas, agujeros, corazones rotos, auscencias, conciencias, fantasías, fragilidades, Dioses olvidadizos y mundos infinitos halle la llave de la puerta del placard donde se halla el esfuerzo.
Y de entre todo el manojo de oxidadas llaves olvidadas que la vida me dejó, sea la del amor, la que habra la puerta a todas mis respuestas.

Extiende tus alas, echate a volar. En el camino, algo... Algo vamos a hallar.
No me dejes, no nos dejes.

Yo.

De: Mí.. Para: Mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora