¿Qué eres para las personas?
¿Qué sientes cuando te ves en el espejo?
¿Cuánto amor crees tener por ti mismo?
¿Qué tanto vales tú para tus amigos?Nada.
Para todas esas preguntas sientes nada.
¿No es así?
No sientes como si todo a tu alrededor fuese un bello arcoiris brillante, todo destacándose por su color, su magia, su brillo... Y nada. Tú te sientas allí a ver cómo el mundo cambia, te sientes gris en toda aquella gama de colores, eres un pequeño número más en la sociedad, en tu grupo de amigos, en tu familia.
Solo eres eso, un pequeño punto gris que con su alma negra y su pensamiento triste se ha convertido en una pesada mochila para todos.
¿Cómo es que a pesar de ello sigo vivo? ¿Porqué simplemente no jalo de este gatillo? ¿Porqué no puedo saltar al abismo?
Yo tengo la respuesta, misión.
Para comenzar hoy te vengo a decir no. No eres un punto gris en el espacio, no eres ningún peso para nadie, no puedes terminar con tu vida porque esa... Esa no es tu misión.
La vida es algo maravilloso que solo se les obsequia a los débiles, a los pequeños, a los que no saben nada.
¿Cómo es acaso que si supiesémos todo sobre la vida venimos en un tamaño tan insignificante?
Si fuesemos fuertes no lloraríamos al nacer ¿No creen?
Y aquí estamos, viviendo dando cada latido escalando una montaña, y con cada caida, cada raspon, cada desestabilidad es una prueba para llegar a la cima.
No eres gris, eres todos los colores.
No eres débil, eres un aprendiz.
No eres una carga, eres tú propia mochila. Todo lo que quieras llevar en ella depende ti.
¡No te rindas, no te sientas un número más, alcanza la cima, descubre tú meta!
La vida solo es un instante, debes aprovecharlo.
Recuerda que una vez debajo de la tierra, ya no podrás escalar...