VI

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Quisiera alcanzar el cielo y tocar la luna con la yema de mis dedos.
Fundirme con las estrellas en una danza eterna, para después balancearme de cabeza en la cola de algún cometa que dibuje en el firmamento un boceto de esperanza para retornar a mi sueño...
Quisiera ser agua para colarme entre los dedos de algún desconocido y así conectar mi alma con él, contarle en cada ola que se me escapa la vida, que en cada ocaso se me llenan los ojos de sal...
Quisiera ser arena tibia en una playa de verano, para que cada grano sea un intento, un intento desesperado por aferrarse a todo eso que me impusieron como imposible.
Quisiera ser ave libre en el crepúsculo dorado, para que en lo alto de la magestuosidad del empíreo, una brisa guíe mi andar para así pueda yo gritar con libertad, y en una dulce melodía ha de llegar al oído de algún​ poeta que en su interior ya sabrá que en aquellos tristes cantos un poema sobre mi lamento con sus manos ha de escribir y en mi última gota de aliento de mis penas yo no tendré que huir... más bien escucharé en mi lecho una canción sobre mi epifanía de vivir.

De: Mí.. Para: Mí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora