seis.

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Al día siguiente, todas las cajas y maletas están en el nuevo piso, pero lamentablemente, no en su lugar.

Todo el desastre simplemente fue enviado de un sitio a otro y es apenas el primer día, pero el nuevo apartamento se siente como hogar, es lo que piensa DaeHyun cuando se da cuenta que sus cosas se han mezclado con las de YoungJae y el aroma natural en la piel de YoungJae ha manchado sus sudaderas de la misma forma en que solían antes estar empapadas de la esencia pura y dulce del menor, porque pasaban tantas horas juntos a la semana que hasta la ropa de uno se acostumbró al otro.

Ahora, cuando la oscura manta de estrellas cubre el cielo una vez más, todavía queda mucho por hacer en el apartamento nuevo, incluso después de estar todo el día aseando y poniendo cosas en su lugar (aunque tomándose pequeños descansos para jugar con JinRi a las escondidas o a hacer trencitos voladores que cruzan la galaxia con las cajas de la mudanza que se han vaciado), pero JinRi ya se ha dormido hace casi dos horas y a YoungJae le han caído tres de sus libros pesados de la universidad en el mismo pie, por lo que deciden que es tiempo de irse a dormir también.

No duermen del todo, sin embargo, porque sus cuerpos caen sobre los colchones en el piso que han unido como la misma noche anterior, y ellos mismos también caen, en recuerdos vivientes, como parece que lo han estado haciendo mucho últimamente. Se siente bien ahora, hacerlo cuando están juntos, hablando entre palabras calladitas, sonrisas que brillan y suspiros que unen sus brazos con el aire, solo con el pequeño cuerpo durmiente de JinRi entre ellos, pero es como si no estuvieran ni un centímetros separados.

—La enfermera de JiEun en el hospital fue una gran ayuda los primeros meses de nacida de JinRi —explica DaeHyun, en respuesta a una quieta pregunta del menor. Aunque esté hablando bajo, YoungJae no puede evitar sentirse suturado por el sonido de la voz de DaeHyun y le escucha con sus ojos a medio cerrar, pero no porque tenga sueño —. Supongo que debió haber sentido pena por mí.

DaeHyun ríe ligeramente de sus propias palabras, pero se escucha a esa risa que le daba a YoungJae cuando le contaba de una de las discusiones que DaeHyun solía tener con el marido de su madre y que ella nunca le defendía a él. No tiene importancia, no me importa, decía, justo antes de reírse porque es solo una ridiculez.

YoungJae le observa acariciar con cuidado el cabello oscuro de JinRi y se siente tan diferente a la primera vez que le vio hacerlo en el oscuro y frío pasillo que ya han dejado atrás. YoungJae se pregunta entonces si dejar atrás enormes edificios viejos de ventanas oscuras y ciudades con olas saladas que te cuentan historias a medio escribir realmente ayudan a dejar atrás recuerdos que preferiría no volver a mirar.

Si es que hay alguna forma para deshacerse en verdad de todo aquello, quizás YoungJae no quiera tomarla. Porque forman parte de él, porque por eso DaeHyun está ahora junto a él de nuevo, en el mismo piso, dándole una de sus adorables miradas confundidas porque YoungJae de pronto se ha quedado callado y está viendo a DaeHyun con ojos pesados, fijamente.

—¿Por qué te quedaste con ella? —YoungJae cree que conoce la respuesta. Cree que la conoce desde hace varios años atrás. Pero hablar con DaeHyun no es lo mismo que hablar con DaeHyun cuando tenía diecisiete años. 

DaeHyun se acomoda mejor sobre su almohada, una excusa poco creíble para tener que dejar de ver en los ojos de YoungJae.

Sabe que es algo que, tarde o temprano, YoungJae preguntaría. Y sabe también, por su tono de voz, que YoungJae no le está acusando de nada —no lo ha hecho en ningún momento desde que volvieron a verse.

No podía dejarla sola, YoungJae —el menor sonríe ante esa respuesta, porque es tan DaeHyun y porque él conoce a ese DaeHyun —. Eso, y... que te quería mucho, era todo lo que sabía entonces. Antes de que SuWoong se fuera, estaba esperando no ser el padre de ese bebé, pero cuando lo hizo-- diablos, simplemente no tenía opción, y tu ya estabas lejos —inmerso en sus recuerdos, DaeHyun no parece ver como la sonrisa en el rostro de YoungJae cae dolorosamente ante eso último. Él estaba lejos —. No sabía qué hacer cuando el bebé naciera y me perdí mucho más cuando JiEun falleció pero cuando vi a JinRi por primera vez... YoungJae, cuando la vi por primera vez me di cuenta de que no podía dejarla sola, que yo era todo lo que JinRi tenía y que ella era todo lo que yo tenía.

le daré color a tus labios ※ daejaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora