dos.

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Ocurre al final del día, muy entrada la noche, casi rozando el día siguiente, en uno de esos oscuros y solitarios momentos en los que YoungJae está caminando hasta su apartamento por el pasillo de paredes bulliciosas, después de salir del trabajo, mientras busca las llaves que ha perdido en alguno de los bolsillos pequeños de su mochila.

Justo cuando sus dedos dan con el colorido llaverito de gudetama es que escucha el llanto agudo. Supone que de la pequeña JinRi porque no hay muchos apartamentos ocupados en el último piso de este viejo edificio y los que ha visto YoungJae como sus vecinos son ancianos jubilados o universitarios sedentarios con sus ropas apestando a cigarrillos —además, puede también escuchar por debajo la voz áspera de DaeHyun, aunque no está del todo seguro, porque parece que habla tan bajito y despacio, con una lengua tan cansada, que YoungJae ni siquiera puede distinguir lo que está diciendo.

Sí se escucha como si estuviera teniendo problemas, sin embargo, y YoungJae por unos momentos quiere tocar su puerta y preguntar si todo está bien o si es que DaeHyun necesita ayuda con algo, pero se detiene a si mismo casi al instante. 

Quizás estaría siendo muy entrometido, después de todo, ellos no se han visto desde hace dos años antes de hacerlo hace casi un mes cuando DaeHyun y su hija pasaron la noche en el apartamento de YoungJae debido a una buena razón. Aunque de todos modos YoungJae está, de hecho, preocupado, pero sabe que no logrará nada si se queda allí a pensar y debatirse entre ir y tocar la puerta o simplemente voltearse y entrar a su hogar.

Todavía no empieza siquiera a inclinarse hacia una de sus vagas opciones cuando la puerta del apartamento de DaeHyun se abre y el pelinegro aparece por debajo del marco, sosteniendo en brazos a una JinRi con las mejillas visiblemente húmedas y los ojos hinchados. Cuando ella ve a YoungJae mirándoles, casi estruja el cuello de DaeHyun con sus delgados brazos y esconde el rostro debajo del mentón de su padre.

Por unos momentos, debido a la expresión que se pinta en su rostro, a YoungJae le parece que a DaeHyun le gustaría hacer lo mismo.

—¿Todo bien? —YoungJae hace su mejor esfuerzo para que el tono de su voz se escuche amigable y en paz, aunque no sabe por qué no lo haría si todo parece estar muy sereno dentro de él. —¿Necesitas ayuda?

DaeHyun atrapa parte de su labios inferior dentro de su boca, tomándose un poco de tiempo para dar una respuesta apropiada, desde que siente que le debe todas las respuestas a YoungJae, justo ahora, porque van a ser las doce de la noche y él está de salida con su pequeña hija vestida en pijama.

Pero antes de que él pueda encontrar una respuesta, JinRi asoma ligeramente el rostro desde su escondite, murmurándole a DaeHyun con voz dormida que tiene hambre.

Mientras DaeHyun susurra despacio palabras dulces para consolar a la pequeña en sus brazos, YoungJae no puede evitar que su mente arranque como un motor furioso.

¿Ellos están pasando hambre? ¿Siquiera DaeHyun tiene un trabajo? Quiero decir, si es que lo tiene, ¿con quién se queda JinRi? Santo cielo, y, antes de darse cuenta, YoungJae se está sintiendo tan miserable por no haber ido y golpeado la puerta de DaeHyun antes. Menudo egoísta, él sí necesita tu ayuda y tú te quedas allí parado auto-compadeciéndote, como si él tuviera la culpa.

—Ha sido un día muy agitado y he olvidado por completo que tenia que ir a por leche al supermercado —YoungJae dejar ir un aliento aliviado que no sabía que estaba conteniendo dentro de él cuando escucha a DaeHyun decir aquello.

Pero la preocupación vuelve a instalarse en el centro de su pecho cuando comprende por fin toda esta situación y es que, como dice DaeHyun, no podrá poner a la menor a dormir sin algo en el estómago desde que el ajetreado día no les ha permitido siquiera comer más temprano, pero ya es muy tarde para salir y afuera está helando. YoungJae puede ver como ese resfriado de la vez pasada al parecer no ha querido soltar a DaeHyun, hasta podría decir que ha empeorado.

le daré color a tus labios ※ daejaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora