Dedicado a Emilyxter
A partir de aquí recivo nuevos pedidos.
Intérprete: Jessie y Joy
Trabajaba medio turno en aquél lugar pero desde que se entero de la situación de su prometida comenzó a hacer el turno completo. Aquella noche se encontraba limpiando la barra de servicios, un par de marcadas ojeras hacían contraste con su pálida piel, había trabajado una semana seguida de nueve a tres de la mañana y tomado sus descansos en el hospital con ella.
Cuando estabas junto a mi
Nuestra luz era celestial
Que más podía pedir
Encontré la felicidad
No hacia mucho que (T/N) (T/A) se le había sido diagnosticada con leucemía, Gilbert trabajaba día y noche para poder pagar los medicamentos de la joven
—Gil, no es necesario que hagas esto —decía una demacrada chica, debido al tratamiento su cabello había comenzado a caer
—No digas eso (T/N) yo te amo y haría lo que fuera por ti
Sonrió. Sabía que Gilbert no cambiaba de pensamiento tan facilmente
—Querida —el padre de (T/N) había entrado a la habitación —Gil —lo saludo
—Señor (T/A) —el celular del albino sonó, su jefe le pedía que volviera al bar así que un tanto triste y molesto se despidió de su novia y su suegro.
Sin aviso
Nuestro paraíso nos dejo
Y ahora tu recuerdo
Me hace sombra al corazón
Los rumores eran ciertos, una tarde mientras Gilbert ordenaba las botellas de licor lo vio ingresar al lugar.
Un hombre alto y formido entró al lugar seguido de varios más, tomaron la mesa más lejana de la barra mientras prendían unos cuantos cigarrillos
—¡Traigame un vodka! —exclamó con un asento extranjero muy marcado, Gilbert asintió tomando la botella mientras miraba como aquel sujeto hablaba con un hombre de tez morena
—La mafia rusa... —susurró para si mismo
—Así que, mi querido Antonio. ¿Que te parecen veinte grandes a cambio de eso?
—Eres difícil de convencer Braginski
Gilbert colocó el pedido en la mesa retirándose rápidamente
—Esta bien, veinte por la mercancía —Braginski sonrió
Consiguió unas cuantas palmadas por parte del ruso —Ya sabes Antonio, cualquier cosa que necesites
"Cualquier cosa..." Aquella idea rondó en la mente del albino toda la noche
Hoy se cumple un mes
Que ya no me ves, te fuiste nada más
Quisiste renunciar a quererme
Y como dueles
—Por favor señor, mi prometida está muriendo. En verdad lo necesito
—Estás loco chico
—Le pagaré intereses —Había comenzado a rogarle de rodillas
—Te sale más barato conseguir otra novia —fue su última palabra dejándolo a punto del llanto
