Un mal dia

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Fiby penso en lo que habia sucedido hace unas horas, en todo el año que vivio sola nunca le dirijio la palabra a nadie, mucho menos habia dejado que algun extraño entrara a su casa. Su comportamiento habia sido imperdonable.
Se fue a dormir y a la mañana siguiente lo primero que hizo al despertar fue ver a sus mascotas. Ya no eran tan pequeñas a como las encontro, habian cambiado mucho...al igual que ella.
Preparo su mochila y salio a cazar a toda prisa. Tenia que conseguir lo que cenarian esa noche.
Despues de horas persiguiendo un conejo de campo logro atraparlo; estaba frustrada, habia usado tres trampas, cuatro flechas y dos zanahorias pero el conejo se las habia ingeniado para salir ileso de todas sus elaboradas trampas.
Termino regresando a su casa cuando estaba atardeciendo. Abrio el porton de la casa de los perros para que pudieran salir a jugar los pocos minutos que quedaban de sol.
Preparo un delicioso estofado y cuando llamo a sus acompañantes uno le dejo un papel sobre su regazo.
-¿Que es esto?-Pregunto al can, pero este solo se concentro en su comida.

No dream, no lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora