Capítulo 2

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Dos semanas antes de cumplir dieciséis...

Mis padres siguen creyendo que me he fracturado el pie por estar criticando el catorce de febrero, algo así como consecuencia a quejarme tanto de las parejas que se besan en cada esquina de la ciudad y se gritan su amor a los cuatro vientos ese día.

Podríamos decir que me la he pasado muy bien al estar enyesada ya que no he tenido que ir a la escuela por dos semanas pero créanme estar aquí no es del todo divertido, mucho menos cuando no puedo salir corriendo cada vez que quiero.

El tiempo que llevaba en casa se habían vuelto demasiado aburrido así que cuando el doctor me dijo que ya podría volver a la escuela creo que fue la primera vez que me alegre de ello, decidí llamar a mis amigas para pedir la tarea para ponerme lo más al corriente posible pero ninguna de ellas respondía así que había comenzado a estudiar lo último que habíamos visto en clase cuando de repente me llego el mensaje del número de una de mis amigas y como no podía esperar para contarle de mi regreso lo abrí inmediatamente.

Becca: No conozco a ninguna Becca. ¿Quién eres?

Fue el mensaje que llegó y yo solo creía que era una broma del hermano de Becca.

Yo: ¡Que gracioso! Ya regrésale su celular en serio necesito hablar con ella.
Becca: Créeme que si supiera de quien hablas se lo daría.

Eso fue raro debo admitir, es decir si Becca no es quien me está hablando y su hermano tampoco, entonces ¿quién es la persona al otro lado del teléfono?

Yo: Espera... ¿quién eres tú?
Becca: Un ser humano.
Yo: Jajajajaj, eso es obvio. Lo que quiero saber es el ¿cómo tienes el teléfono de mi amiga si no eres su hermano?
Becca: Fácil, ella lo perdió y yo lo encontré.
Yo: ¿Eres hombre o mujer?
Becca: Hombre.
Yo: ¿Cómo te llamas?
Becca: Te responderé cuando sepa tu nombre, así que ¿cuál es tu nombre?
Yo: Eso no te incumbe, además quien hace las preguntas soy yo.
Becca: Eres muy insistente con el tema, ¿lo sabías ?
Yo: Si, me lo dicen mucho mis amigos. Ahora tu nombre es...
Becca: --' pero como... Alexander, ese es mi nombre. ¿Contenta?
Yo: Si :)
Becca: Bueno y ya me dirás tú tu nombre ...
Yo: Si, algún día pero hoy no es ese día. Buenas noches :)

Envié el mensaje y no esperaba una respuesta. Ser insistente era una característica mía pero la mayoría de las veces lograba controlarla, pero esta vez no me importó realmente quería saber qué hacía ese chico con el celular de una de mis amigas cuando yo sabía que ella no se lo habría dado solo porque si, ella no era así.
Mi teléfono vibro unos cuantos minutos después dejándome ver un nuevo mensaje del teléfono de mi amiga.

Becca: Buenas noches, que duermas bien. Sueña conmigo.

Idiota... fue todo lo que mi mente pudo pensar en ese momento.
Estoy comenzando a pensar que debería cambiar el nombre del contacto para no volverme a confundir; ese chico es muy raro ...
¡Eso es!, lo cambiare por chico raro y así ya sabré a quien no responderle.

¿Por qué Mel? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora