—Me gusta el helado —dijo la chica enfrentándose a la extraña situación de encontrarse atrapada con un desconocido al que no podía ver (¿quién sabía con qué clase de persona la secuestrarían?)
El chico giró el rostro hacia su dirección, viéndola sin ver como si estuviera loca.
—¿¡Y a mí qué carajos me importa!? —dijo un poco demasiado alto, por lo que la otra notó que era joven. Inmediatamente bajó la voz—. ¿Qué no ves en qué situación estamos? ¿¡Qué pasa si morim...!?
Se calló súbitamente.
—Uh, sí, tienes razón, yo no soy así. Igual me gusta el helado.
—Qué bien, pero ¿al menos podrías sacar tu codo de mi costilla? Este baúl es muy chico.
—Ah, lo siento. —El castaño se removió un poco provocando quejas y susurros de parte de los dos hasta que estuvieron acomodados—. Por cierto, soy Jarek.
—¿Pero qué clase de nombre es ese? —preguntó la de pelo rojo teñido, desesperándose de la nada, pero calmándose para sus siguientes palabras—: Yo me llamo Tiare.
—Dijo la niña del nombre normal.
—Cállate.
—Nos vamos a llevar bien.
—Lo sé. —Sonrió.
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Waazaaaa? Nueva historia :D ¡De humor! ¡Al fin se me ocurre algo! Pensar qué cosas se me ocurren cuando estoy al pedo.
Espero que les guste, porque a mí se me hace que me encantará escribirlo e.er
¡Nos leemos! Ah, no se olviden de dejar su estrellita y su comentario 🌌✨✨
#Audrey
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Secuestrados, Pero No Amargados
Teen FictionJarek y Tiare son dos completos desconocidos, unidos por el destino cuando ambos son secuestrados por su posición como hijos de personas con dinero. Ambos encontrarán el modo de pasar el tiempo hasta que sus asquerosamente ricos padres decidan que l...