#11

110 18 13
                                    

-...

-...



-Podemos jugar a verdad o reto -sugirió Lean, viendo a los dos niños ricos absorber las miserias que los familiares del muchacho habían decidido que comerían.


-¡Dale! -aceptó emocionada Tiare.

-Ni siquiera sabes qué es, ¿verdad? -le preguntó Jarek, ya que él mismo apenas podía adivinar por el nombre.

-No -admitió-, pero suena a algo de decir verdades o retos.

-Vaya -aplaudió lentamente (de modo que no se oyera abajo) Lean-. Tu capacidad de interpretación me sorprende.

-Ya dinos cómo se juega -instó el otro chico, haciendo un plan en su cabeza.

-Fácil. Uno tiene que comenzar el juego y le tiene que preguntar a otra persona que quiera "¿Verdad o reto?". La persona seleccionada responde una de las dos opciones. Si elige verdad, el primer jugador le puede hacer una pregunta o pedirle que diga la verdad sobre tal tema y tiene que responder. Si elige reto, entonces el primer jugador le da un reto que tiene que cumplir. Luego el que dijo la verdad o hizo el reto sigue el juego con otra persona.-¡Comienza tú, comienza tú!

-Bueno. -Se inclinó alegremente hacia adelante- Tenemos unos diez minutos, así que será corto. -Miró divertido hacia Tiare, que se balanceaba evidentemente emocionada, y hacia Jarek, que trataba de disimular el interés pero se olvidaba que ocultar su media sonrisa-. Jarek -éste se sobresaltó-. ¿Verdad o reto?

Una sonrisa medio maléfica medio divertida se dibujó en los rostros de Tiare y Lean. Aunque no las podía ver, Jarek las podía percibir, y no le parecían buena señal.

-Uuh... -De repente se le ocurrió que un reto no podía ser peor que una verdad-. Reto.

-El macho -exclamó Lean con el tono de Gru al decir las mismas palabras en Mi villano favorito, tapándose la boca dramáticamente.

-Uuuuhhhh -apoyó Tiare.

-¡Ya dilo!

-Te reto a hacer una imitación de tu padre.

-Más difícil no podía ser, ¿verdad? -preguntó aliviado-. Bueno. -Se aclaró la garganta-. Jarek, compórtate -comenzó con un intento de voz grave-. Sos mi hijo y debés ser serio. Seguí el ejemplo de Demian. Y parate derecho. Si ni siquiera podés hacer eso, entonces mejor quédate en casa. No ocupés mi tiempo si no es por algo importante.

Tiare abrió la boca, formando una "o".

-Vaya, Jarek... -inició suspirando Lean.


-¡¿Seguro que no estabas imitando a MI papá?! -le interrumpió Tiare exhaltada, buscando a ciegas con las manos a Jarek, con la clara intención de sacudirlo.


-Todos los hombres de negocios son el mismo cliché. -Sonrió.


Lean se quedó callado.

-¡Tiare!

Secuestrados, Pero No AmargadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora