Secuestrados, Pero No Amargados

#13

—Pide que te rescaten. Y más vale que sea convincente —gruñó el hombre, a sabiendas de que a esos dos niños les parecía entretenida la situación en la que se encontraban, mientras que él solo quería devolverlos a sus ricachones padres y recuperar el dinero que se había gastado alimentándolos.

—Uh... mamá, hola —dijo la chica de los ojos vendados, sin ningún tono en particular—. Estoy secuestrada, por si no te diste cuenta, búscame cuando quieras. ¡Ay! —exclamó al ser golpeada por el encapuchado a su lado—. ¡Qué bruto!

••

—Hola, hola. Ha pasado un tiempo —exclamó burlonamente el muchacho hacia el lugar donde estimaba estaba la cámara—. ¿Cómo están? Yo estupendo. Conocí al amor de mi vida. Y no, no soy masoquista.

—¡Dejen de burlarse de nosotros!

El joven fue golpeado con la cola de la culata de la pistola que sostenía una de las personas presentes. Emitió un breve sonido de protesta.

—No negocio con secuestradores como ustedes —bufó.

—¿Con que así es? —El hombre que se acercaba parecía ser el jefe y se veía molesto. Apoyó la punta de su pistola, que irónicamente era la única que estaba cargada, en el brazo del muchacho—. Prefieres hablar con mi hijo entonces, Jarek.

Jarek se enderezó, tratando de gesticular con la boca, pero no dijo una palabra.

El viejo arrugó la cara y, de repente, estornudó.

La bala salió disparada cuando el cuerpo del hombre se contrajo y el arma, sin seguro, recibió la orden de tirar.

Solo digamos que el vídeo quedó bastante convincente.

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Ahora sí que han pasado 84 años. 

Yo creí que ya había publicado esta parte, hombre. Me muero. xD

El que haya estado esperando por algún místico motivo, ¡aquí tienes! ovo

Últimamente tengo ganas de escribir, así que nos leemos en dos años más. ;D

08-07-19.