Antes de empezar

732 71 0
                                    

Corre.

Es lo único que mi mente podía procesar, ignoré los gritos de mi mejor amiga, en el momento que vi a Jhon caminar hacia mí, sólo tuve el pensamiento de huir. Es que me tiene harta, desde el primer año de la secundaria ha estado babeando por mí y lamento sí suena arrogante, pero en serio que soy su obsesión.

No, no es nada lindo. Ha llegado a llamarme de madrugada, perseguirme, vigilarme y hasta intentó que me dieran celos. ¡Y LE HE DICHO QUE ME DEJE TRANQUILA DE TODA LAS FORMAS POSIBLES! Pero se mantiene diciendo que él ya vio nuestro futuro juntos que sólo falta a que yo haga lo mismo, que pronto me daré cuenta de lo mucho que lo amo.

¡Ja! Amarlo, una anti-amor como yo.

Es normal que todos los recreos me visite, y generalmente, Jenny y yo lo ignoramos completamente, pero, ¿por qué todo es diferente?, pues, porque escuchamos que le dijo a Gregory Collins que intentará besarme. ¡ASCO! Lo ha intentado otras veces, la verdad, pero al menos ha tenido la cortesía de no tener público, dije lo ha intentado, no he dejado que sus asquerosos labios toquen los míos.

Y hoy, quiere hacerlo frente a toda nuestra escuela, sólo para que le tenga pena y no lo rechace, pero él mismo ha buscado su vergüenza, no yo, sin embargo como soy tan buena persona sólo me largué a correr como una idiota, gracias al cielo que esta escuela es lo bastante grande.

— ¡CHARLIE, ESPERA! —ahg, ese es Jhon, está cerca, Dios, debo hacer algo.

La gente sabe lo que está ocurriendo, al menos la mayoría ha sido testigo del enamoramiento que ha tenido Jhon por mí, saben que me estoy escapando de él, otra vez, sí es que soy un poco fácil de joder y cuando lo hacen me exaspero y no quiero volver a verlos.

Paro de correr y me fijo en una cabellera castaña, Fred. Corro hacía él, ahora mismo no me importa sí se me ven las bragas con esta falda, llego hasta el susodicho y lo tomo del brazo.

Su cuerpo reacciona ante mi toque -no de la manera que creen, pervertidos- sino que se sorprende, voltea hacia mí dejando su bello rostro -sí, bello.- a mi vista. Él me mira extraño y es que nunca hemos compartido ni una palabrilla desde el Kínder...okey, exagero un poco. Su rostro puede formar en este momento una gran interrogante, hasta que se da cuenta de que alguien me está persiguiendo porque Jhon vuelve a gritar mi nombre.

Hay muchas cosas hermosas y grandiosas en la vida, damas y caballeros, una es cuando alguien te entiende sin necesidad de utilizar palabra alguna, Fred me toma de la cintura y me apega a él... wow que rápido, amigo.

— ¡Charlie! Charlie, ¿Charlie? —Juro que quiero cambiar mi nombre cada vez que él lo dice. Se acerca a nosotros y su mirada baja a donde Fred me está tocando. — ¿Qué estás haciendo con... Fred Irons?

No sé con qué valentía -o de qué manera- me le acerqué a un más a Fred: —Estamos saliendo, ¿no lo sabías? —le dije a Jhon.

No me importó ver sorpresa y luego tristeza, hasta decepción por su rostro, pero noté como el cuerpo de Fred se tensó. Ni tan mal que fuera salir conmigo, ¿no nota que hay alguien aquí que se muere por hacerlo?

Además de "tensar su cuerpo" Fred no hizo nada más, no lo negó. Me apegué aún más de él pero aún Jhon no se iba, seguía mirándome con esa cara de perro faldero, entonces fue ahí cuando Fred me besó en la comisura de mis labios.

—Aléjate de ella, Freeman.

Dicho esto, tomó mi mano y nos alejó de allí a ambos.

Parece que alguien tomó muy en serio su papel...



Te lo advertí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora