Bad Boy [Kim Nam Joon]

Parte I

- Oh no, no lo harás.

Alice, mi mejor amiga, agarró mi mano y me arrastró fuera de la sala, lejos de aquel exquisito hombre que había capturado mi atención desde el preciso momento en que había puesto un pie en la fiesta hace unas horas.

- No debe ser tan malo.

Reproché soltándome de su agarre una vez salimos al patio delantero de la casa de Jackson, mi mejor amigo, lugar donde definitivamente se daban las mejores fiestas de la ciudad. Bueno, quizás no las mejores pero si eran conocidas y bastante concurridas, demostrado por la cantidad de personas dentro y fuera de la casa, eran incontables a simple vista. No hace falta decir que la mayor parte de la multitud, a esta altura de la noche, ya se encontraba ebria o drogada hasta apenas poder hablar como se debe.

- Te dije todos los rumores que circulan sobre él ¿No lo viste?

Blanquee los ojos y le di un trago a mi vaso de vodka con licor de melón que a pesar del dulzor hizo arder un poco mi garganta.

- Tú misma lo dijiste, son "rumores", no puedes aferrarte a eso para juzgarlo.

Respondí y opté por no discutir su punto con respecto a la apariencia ya que no generaba mucha confianza. Aunque debía admitir a pesar de los piercings y tatuajes que formaban una barrera invisible con señales de "peligro" alrededor de aquel hombre, no podía evitar sentirme terriblemente atraída por él y su aura misteriosa, peligrosa y sexy.

- Prefiero creerlos y no arriesgarme.

Bufé molesta por su respuesta y terminé mi bebida de un solo trago haciendo que mi cara se contrajera.

- No serás tú la que se arriesgue Ali, seré yo.

Se cruzó de brazos y suspiré preparándome para todo un sermón.

- ¿Debo recordarte cómo terminaste al "arriesgarte" la última vez?

Saqué un cigarrillo de la caja en mi bolsillo y me dispuse a encenderlo mientras ella comenzaba con su eterna charla sobre cómo habían roto mi corazón hace un año. Dejé de escuchar completamente sus palabras cuando Namjoon, el hombre por el que todo esto había comenzado, apareció por la puerta y salió al patio seguido de su grupo de amigos, la mayoría de ellos tenía alguna parte del cuerpo cubierta con tatuajes y no podía faltar un piercing en el rostro o en las orejas.

Di una calada al cigarrillo ignorando a mi amiga y me dediqué a seguir con la mirada los pasos del rubio. Se detuvo a unos metros de nosotras y me ahogué dejando escapar el humo cuando uno del grupo golpeó su hombro, dijo algo haciendo que el tatuado de mi interés dirigiera su mirada hacia nosotras y sus ojos se encontraran con los míos. Ali golpeó mi espalda preocupada.

- ¿Estás bien? Tienes que dejar esa mierda Liz, va a matarte.

Asentí sintiendo un rubor cubrir mis mejillas y observé cómo el hombre de más baja estatura en aquel grupo se reía con fuertes carcajadas, bufé antes de darles la espalda. Escuché un golpe seco detrás de mí y me giré para ver al pelinegro dejar la risa para sobar su nuca, Namjoon ya se encontraba conversando con otro tipo igual de tatuado que él cuando su pequeño amigo me miró y sonrió de lado haciendo señas para que me acercara. Sentí como si mi corazón fuera a salirse de mi pecho.

Me señalé a mi misma queriendo confirmar que se dirigía a mí y asintió divertido para luego señalar a Namjoon y hacer una seña de acciones obscenas con sus manos. Le mostré mi dedo del medio y me giré para volver mi atención a Ali que me observaba anonadada por el intercambio de señas. Me sorprendí al escucharlo gritar.