Bad Boy [Kim Nam Joon]

Parte II

- No puedo creer que vayas a salir con él.

Le dirigí una mirada molesta a Alice, que se encontraba sentada cruzada de piernas en mi cama, y terminé de atar los cordones de mis botas militares negras.

En realidad yo tampoco podía creer que estaba por salir con Namjoon, hace exactamente una semana que había sucedido lo de aquella fiesta y todavía no entendía cómo es que había reunido el valor suficiente para pedir su número telefónico cuando nos dejó en el hospital. Recuerdo exactamente como dudó unos segundos antes de estirar su mano haciéndome mirarlo confundida. Recuerdo como enarcó una ceja y susurró "Dame tu teléfono", haciendo que lo buscara torpemente con mi mano izquierda y se lo entregara. Lo vi tocar con sus dedos la pantalla una y otra vez para luego devolvérmelo y despedirse con un "cuídate".

¿Cuál fue la peor parte? El momento en que volví a casa con una férula en mis dedos corazón y anular de mi mano derecha, ya que efectivamente los había roto con la nariz de ese sujeto, y pasé literalmente una hora escribiendo y borrando intentos de mensajes, no tenía idea de que decir ahora que tenía su número. Me había decidido por un "Gracias de nuevo, soy Liz" y no me sorprendió que su respuesta llegara al día siguiente, exactamente doce horas después.

Conversamos un poco cada día –cuando él se dignaba a contestar- y aprendí algunas cosas sobre su persona: su apellido es Kim, tiene 22 años, una hermana y un trabajo de medio tiempo.

Lo que más me sorprendió fue que a diferencia de todas sus respuestas tardías, cuando le pregunte si podía volver a verlo su respuesta afirmativa llegó a los pocos minutos.

- Ya borra esa sonrisa de estúpida enamorada de tu rostro, voy a vomitar.

La voz de Alice me trajo al presente y me senté a su lado golpeando su brazo con mi codo.

- No estoy enamorada idiota. ¿Cómo vas con Hoseok?

Sonreí divertida cuando vi sus mejillas ruborizarse ligeramente.

- No pasa nada con él, todavía no entiendo porque le diste mi número.

Oh, olvidé mencionar aquello. El día siguiente a la fiesta, cuando Namjoon contestó, me pasó un mensaje de parte de Hoseok que decía "Oye Rocky ¿puedes pasarme el número de tu amiga?". Había reído mucho por el apodo Rocky, como Rocky Balboa, el boxeador de las películas. Le pasé el número primero advirtiendole que mi mejor amiga podía ser un poco difícil y tenía una tendencia a juzgar a las personas por su apariencia aunque eso no le importó.

- Oh vamos, parece divertido y es lindo.

- También parece un delincuente que vive a base de drogas.

Bufé molesta y me puse de pie para observarme al espejo una última vez antes de que llegara la hora que habíamos acordado para que Namjoon pasara a buscarme. Acomodé un poco las ondas que había formado en las puntas de mi cabello y me cercioré de no haber estropeado sin darme cuenta el maquillaje de mis ojos, éste constaba de un poco de delineador negro y rímel, eso era suficiente para hacerme sentir cómoda con mi imagen. Sentí mi teléfono vibrar y lo tomé de la mesa de noche.

"Estoy afuera, sal."

Sentí como si cientos de mariposas revolotearan en mi estómago y me puse brillo labial antes de tomar mis llaves, dinero y salir de casa seguida de Alice.

Sentí mi corazón detenerse por un momento cuando lo vi apoyado en su auto, vestía una camisa negra arremangada hasta debajo de los codos y unos jeans con aspecto desgastado. Su vestimenta combinaba perfectamente con su apariencia de chico malo, haciéndolo ver realmente atractivo e interesante a la vista.