Adrien había recogido de la escuela a los hijos de Chloé, los llevó a almorzar a una pizzería y ahí era donde les propondría el trato.
— Mamá no sabe que nos trajo aquí, ¿cierto? —dijo Charlotte.
— Pues no, pero si lo hará, después —contestó Adrien.
— ¿Esto cuenta como secuestro? —preguntó George.
— No, claro que no. Los conozco desde hace tiempo y a su madre también, además su niñera está aquí.
— Está coqueteando con el mesero de la mesa diez —contestó Charlotte.
— Así está el asunto; ¿Qué les parece si fingen como que son mis hijos por una tarde?
— ¿Por qué no mejor le dices la verdad a esa pobre chica? —habló Charlotte.
— ¿Qué? ¿Lo sabes?
— Si, mamá nos lo contó todo. La chica tan linda con la que al fin podrá sentar cabeza y dejar de ser un mujeriego. Una belleza que aflojó el mismo día que se conocieron —dijo la niña haciendo un montón de mímicas exageradas. Idéntica a su madre.
— No no no, tú madre la describió de una manera muy extraña, ella no es así. Escuchen decir la verdad ahora no es la solución ahora. ¿No te emociona trabajar de actriz?
— Si esto es un trabajo, páganos.
— La paga será una buena experiencia.
— Yo hablo de un pago de verdad.
— Está bien... ¿Cuánto quieres?
— Setecientos euros y que pagues seis semanas de un curso intensivo de actuación que mamá no puedo pagar.
— Cincuenta euros por día y dos semanas de actuación.
— Quinientos euros y cuatro semanas de actuación.
— Doscientos euros y tres semanas, es lo último que te ofreceré.
— Por mí está bien.
— Muy bien. Ahora tú George, ¿qué es lo que quieres?
— Quiero ir a Hawaii y así pueda nadar con delfines —le dijo el niño.
— Nadie irá a Hawaii. Otra cosa.
— Entonces busca otra persona —George tomó su vaso, sorbió su refresco con la pajilla y le lanzó una mirada seria a su mayor.
— La mirada de mafioso. Bueno George, esto se trata de negocios, ¿alguna otra cosa que quieras?
— Quiero un Pony volador.
— Si si, yo también quiero uno de esos pero no existen George.
— Entonces solo quiero un Pony, y voy a llamarlo Nelson.
— ¿Qué tal un PS4 y a ese lo llamamos Nelson?
— Sigue hablando.
— Con tres juegos niño, acéptalo es lo mejor.
— Cinco juegos y quiero que conozcamos a la chica en Parc du la Villete.
— Está bien, lo haremos a tu modo. Esta hecho, pero, Charlotte, se cancela si no te acabas tu pizza.
— Está bien, la comeré.
Con los niños de su lado solo faltaba convencer a Chloé de que los deja de ir, además de pedirle que los acompañe para hacerlo más creíble y que Marinette no crea que contrató niños para ser su hijos (aunque sea verdad).
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Esposa de mentira
FanficAdrien es un doctor muy famoso en todo Francia, aunque nadie sabe que detrás de este respetado médico hay un mujeriego de primera. Un día una hermosa azabache se cruza en su camino y este queda enamorado de ella, el único problema es que un anillo s...