El tesoro que no concede oro

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Siempre pienso en el amor pero nunca me pregunto porque este dolor, el mismo que siento por la soledad en las noches frías sin final, aquellas en que el silencio es mi compañía y junto a el recorro los días tristes y cansados de buscar aquella alma que me complementa.

Dicen que soy chico para comprender que es el amor pero yo no creo en lo exterior, lo que otros hacen mientras yo reconozco lo interior, allí donde los sentimientos surgen de aquel centro al que llaman corazón.

Mi vida es una aventura en busca de ese tesoro que será mi cura, quizás exagere para muchos pero no tengo más remedio que el amor que siento y mi libertad es el virus que contamina mis sentidos y me controla no sabiendo que más poder hacer.

No es que el amor sea mi prisión, sino que la libertad es mi perdición, mientras otros disfrutan su adolescencia yo me lleno de tristeza. Quizás ya no encuentre palabras para explicar mi situación sentimental y es por eso que me voy a dejar llevar y continuando mi aventura quizás logre encontrar ese tesoro que cansado estoy de buscar.

Sin mirar hacia atrásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora