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Minutos antes de que la hora de la fiesta llegara,Bonnie fue al cuarto que anteriormente le pertenecía a su madre y tomo un brillo labial rosa pálido y mascara de pestañas que había logrado sacar del estuche de maquillaje de su mamá antes de que lo dejara solo en aquella gran casa.

Fue a su habitación y frente al espejo,comenzó a aplicar él maquillaje en su rostro. Se miró en el espejo y retiro el brillo labial, optando por el rosa natural de sus labios.

Se sentía bonito por primera vez.

Tiempo más tarde la hora de la fiesta llegó, acompañándola una hora más.

Todo estaba ya listo, la habitación estaba completamente linda y arreglada, en el fondo sonaba la linda música de Melanie Martinez.

Bonnie se hacia la misma pregunta de siempre, ¿por qué nadie asistía a sus fiestas? eran muy lindas para ser desperdiciadas. Pensó.

¿Acaso las invitaciones que él enviaba desaparecían? ¿Es por qué siempre coloca su corazón en cada letra cursiva? ¿Por qué demonios no había nadie ahí?

¿Qué tiene que hacer para que todo se sienta mejor?

Tal vez sólo sea una cruel broma para él, como sea.

Sólo significa que habrá más pastel para él, como siempre.

Estaba sentado en la orilla de su cama con el sombrero de fiesta ya colocado en su cabeza, mirando a todos lados, mirando las decoraciones, observando que sus fiestas son igual o más patéticas que él.

—Es mi fiesta y lloraré si quiero.– Susurró mientras una pequeña lágrima caía de su Rojizo ojo derecho.

No le importaría llorar hasta que las velas de su pastel quemen aquel lugar.

Llorará hasta que su penosa fiesta entre en llamas.

Comenzó a jugar con los juegos de mesa, solo, la misma aburrida rutina.

Comenzó a llamar al celular de sus compañeros; ninguna respuesta.

Quizá, si hubiese querido conocer mejor a todos, no estaría atrapado en ese infierno que lo abraza.

Entro a su armario y cambio su atuendo, salió con un sonrisa para sus peluches que los observaban fijamente con sus sonrisas cosidas.

Aun con aquella sonrisa, tan linda como falsa, tomo un globo y lo infló, para después darle cualquier forma, una vez terminado, lo extendió a sus peluches mientras su sonrisa se desvanecía.

El globo que aun yacía en sus manos, paro entre sus dientes, para poder romperlo y lo lanzó lejos; sonrió.

Entre sonrisa y lágrimas tomo su peluche favorito y lo abrazó, tomó unas tijeras y cortó su cabeza, comenzó a sacar todo el relleno dentro de lo que quedaba del lindo peluche.

Se tiro en el suelo y comenzó a llorar más fuerte, haciendo que el maquillaje en sus ojos se combinara con sus lágrimas, volviéndolas negras.

Se levantó y comenzó a desacomodar su cama bruscamente.

Estaba harto de ser el estúpido chico de 16 años que organizaba estúpidas penosas fiestas.

Él está riendo, él está llorando.

Se siente como si estuviera muriendo.– Dijo para después llorar más.

Comenzó a tirar de su cabello y a sollozar.

Estoy muriendo.

Se sentó en su cama, ahora destruida, y bajo su mirada, llorando aún.

Soltó un profundo grito lleno de desesperación, enojo y tristeza.

Se levantó de manera brusca de su cama y comenzó a aplastar los globos inflado que estaban en el suelo, "pity party" retumbaba fuertemente en sus oídos.

Con el cuchillo comenzó a reventar los globos que se encontraban en la pared o flotando, lanzó fuertemente el cuchillo, logrando que quedara atascado en la pared.

Lindos ataques de ira ¿no?

A un lado de él, se encontraba un peluche, lo tomó entre sus manos, lo miró tiernamente, lo apretujo entre sus manos y lo lanzó a cualquier lado.

Agarró entre sus manos uno de los tantos pasteles que había preparado, lo dejó caer al suelo, lo pisoteó, se agachó y lo tomó entre sus manos y comenzó a destruirlo.

Lo quería destruir más o igual como lo estaba él.

It's my party and i cry if i want to. – Canto mientras se levantaba con las mejillas aún húmedas y con lágrimas atrapadas en sus ojos. Se dirigió a la mesa donde se encontraba lo único que no destrozó, su pastel de "cumpleaños".

Encendió las velas y cantó "feliz cumpleaños" entre sollozos para sí mismo, cuando acabó, sopló las velas y se dejó caer hacia atrás.

Sin importarle que sus manos estuvieran llenas de pastel, tomó un cigarrillo, lo encendió y lo llevo entre sus labios.

Seguía llorando mientras ahora sonaba "tag, you're it"

Se sentía malditamente solo, y es que, así es como se encontraba, solo.

El sonido de alguien llamando la puerta lo sacó de sus pensamientos, aún hecho un desastre y con el cigarrillo entre sus manos, se levantó y confundido, se dirigió a la puerta. Nadie llamaba a la puerta más que su madre cuando lo visitaba y eso no ocurría a menudo.

Al abrirla, un chico un poco más alto que él, de pelo Azul y Hermosos Ojos verdes le sonrió, después frunció las cejas al ver el desastre que estaba hecho el lindo chico Morado frente a él, pudo observar las lágrimas que aún caían de sus ojos y que tenía pastel por todos lados, pero aun así no elimino su sonrisa.

- ¿Bonnie? - Preguntó, el mencionado asintió levemente. - Vine a tu fiesta, no deberías fumar, es malo. - Sonrió y retiró el cigarrillo de los dedos de Bonnie. - Soy Bon.

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holi!!!!!

perdón por la tardanza solo que ya no tengo tiempo de escribir por la escuela 7-7

pero aquí tienen su cap.

el sábado posiblemente tengan cap.

ya saben dedicaciones a partir de este cap, seran en twitter.

editado (16-abril-2020)

𝓟𝓲𝓽𝔂 𝓹𝓪𝓻𝓽𝔂 [𝙱𝚡𝙱] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora