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después de aproximadamente veinte minutos conduciendo, bon se detuvo frente a la feria

bajó del auto rápido para ir abrirle la puerta a bonnie, al llegar del otro lado de la puerta, bonnie ya no estaba dentro del auto, sino que se encontraba en la entrada de la feria, mirando todo con asombro, como si de algo magnifico e increíble de ver fuese, aunque para él era así de algún modo

bon sonrió y negó con la cabeza, trotando llegó a su lado, suspiró y bonnie volteo a verlo

¿sabes? se supone que el chico tiene que ir a abrirle la puerta a su bello acompañante. – rio bon.

eh, yo, l-lo siento, s-si quieres puedo subir de nuevo y a-así tú... –fue interrumpido por bon

tranquilo, pequeño, sólo bromeaba. – sonrió. — ¿entramos ya?

— ¡sí! – chilló.

vale, sígueme. - bon tomó la mano de bonnie y entrelazó sus dedos, bonnie se sonrojo y bon sólo se rio de él.

caminaron hacia lo que parecía ser la taquilla para comprar los boletos. bon pagó los dos boletos, podrían tener acceso a todas las atracciones ya que era el último día que la feria estaría ahí.

entraron a la feria, la emoción le hacía sentir mariposas en el estómago de bonnie, quizá también podría ser el hecho de que bon no había soltado para nada su mano y créanme que no tenía la más mínima intención de hacerlo.

bien, ¿qué quieres hacer primero, pequeño?

no lo sé, no pensé que esto fuera tan grande. – dijo bonnie mirando a todos lados con un pequeña sonrisa en sus labios.

hey, ¿qué te parece si vamos ahí? – señaló un juego.

¡sí! vamos.

vale. – aún tomados de la mano, caminaron hacia el juego, hicieron fila y cuando sus turnos llegaron, subieron a él.

unas cuantas horas después habían subido a casi todas las atracciones del lugar, bon jamás soltó la mano de bonnie a menos que fuese necesario, ahora mismo se encontraban caminando buscando que otra cosa hacer.

bon iba cargando un suéter que a bonnie le había gustado era blanco y con letras negras decía "babe" mientras que éste comía tranquilamente un algodón de azúcar.

bon soltó la mano de bonnie, por un momento sintió como si algo le faltase, la calidez de la mano de bon comenzaba a desaparecer de su piel y aunque no estuvieran en un clima frío se podía sentir claramente como su mano comenzaba a perder calor y se tornaba algo fría.

bon estiró su brazo y lo pasó por encima de los hombros de bonnie, atrayéndolo más hacia él, acto seguido bonnie se sonrojo por milésima vez en el día, no tan literal.

después de que bonnie terminara su algodón, bon le pidió a bonnie tomarse unas fotos con él, se negó ya que decía que las fotos no eran su fuerte, al final bon terminó convenciéndolo.

¡saliste hermoso en todas! – dijo bon mirando las fotos.

no es verdad, las mentiras son malas, bon.

tienes razón, las mentiras son malas, deja de decirlas, pequeño, saliste perfecto, mira. – le mostró las fotos en el teléfono.

tú saliste mejor. – dijo bonnie.

no. – dijo bon, bonnie sólo rodó los ojos y sonrió.

bon guió a bonnie a uno de esos puesto en los que tienes que concursar para ganar algo.

𝓟𝓲𝓽𝔂 𝓹𝓪𝓻𝓽𝔂 [𝙱𝚡𝙱] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora