2.2 Sirius Black

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El resto de la semana fue inevitable no ver a Sirius detrás de la cabellera rubia de Roxanne Pemberton. Si hace unos días estaba hablando con él ahora apenas me saludaba o sonreía. Era imposible que no estuviera celosa, cómo se compararía su cabello rubio con mi cabello negro, sus ojos verdes con mis ojos cafés, su gran carisma e inteligencia con mi desastroso y fuerte carácter, es imposible que Sirius ponga sus ojos sobre una chica como yo.

—Hola Freya —Soltó Remus mientras se sentaba a mi lado con una amigable sonrisa mientras yo me concentraba en leer un libro sobre Pociones en un rincón de la biblioteca—

—Hola Remus —Le sonreí de regreso dejando el libro de lado—

—¿Qué tal vas con la tarea de Defensa Contra las Artes Oscuras? —Preguntó curioso mientras sacaba un pergamino y una pluma—

—Mmh, es algo larga, pero la terminaré —Solté con una cara de disgusto a lo que el asintió muy de acuerdo y segundos después comenzó a leer un libro y a escribir sobre el pergamino— Remus ¿cómo va Sirius con Roxanne? —Pregunté haciendo que dirigiera su atención a mi de nuevo—

—¿Por qué tan curiosa? —Preguntó sonriendo de lado—

—Pues yo le puse el reto —Dije obvia, tratando de ocultar mi disgusto hacia ese tema, hacia Sirius junto a Roxanne—

—Vamos Freya, yo puedo darme cuenta de como lo miras —Me dijo de forma muy honesta y confiada—

—No es para tanto —Solté enseguida volviendo la mirada al libro—

—No es bueno que ocultes tus sentimientos —Dijo de forma muy amigable y más bien como un consejo—

—Las cosas se conservan tranquilas si lo hago —Le sonreí ligeramente—

••

En la cena fue imposible no dejar de ver a Sirius, era como si tratará de averiguar con la mirada lo que piensa y lo que trama para Roxanne, lo cual claramente es imposible. Cuando por fin me pude concentrar en mi comida y terminarla, pude notar que Sirius me miraba algo curioso, yo simplemente le sonreí ligeramente y me levante de mi asiento para salir del Gran Salón, pero cuando ya estaba a unos metros de la puerta, escuche la voz de Sirius llamarme.

—Freya, espera —Volvió a decir cuando no me detuve—

—¿Qué pasa, Sirius? —Le pregunté cansada mientras me giraba a verlo—

—Yo simplemente quería darte los informes sobre cómo va el reto —Soltó con una sonrisa mientras se acercaba a donde yo estaba—

—Sirius, no tengo tiempo para eso, necesito dormir —Dije exasperada—

—Vamos Freya ¿no podemos hablar aunque sea unos minutos? —Dijo tomando mi mano—

—Sirius, no me interesa como vas con Roxanne, yo ni siquiera te rete a que la conquistarás, simplemente hablamos de eso y tú lo quisiste hacer para sentirte más seguro —Le dije mientras alejaba mi mano de él—

—¿A qué viene toda esa furia, Freya? —Me preguntó muy desconcertado—

—No estoy de humor ¿si? Así que solamente déjame en paz —Rodé mis ojos y me giré para volver a caminar—

—¡Pues voy muy bien, eh! ¡Incluso ya la besé! —Escuche a lo lejos su voz—

Al escuchar esas palabras simplemente aceleré mi paso aún más y fue imposible que mi rostro no cambiará de uno enojado a uno triste y con ganas de llorar.

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