Hogwarts ✴ One Shots ✴

✴ III. James Potter

Me encontraba viendo atenta a James y a Sirius entrenando Quidditch, aunque en realidad sólo estaban haciendo tonterías y riendo sin parar, ya que la nieve no ayudaba tanto. James no tardo en acercarse a donde estaba y ponerse a mi lado muy alegre, para mi parecer.

—Así que, adivina qué pasó —Soltó con un tono emocionado. Yo lo miré curiosa por unos segundos y sentí que esa mirada sólo se debía a una persona—

—¿Qué? ¿Qué paso? —Pregunté atenta con una ligera sonrisa—

—Lily me invitó a ir a la fiesta de Navidad del Profesor Slughorn —Me dijo mientras sonreía enormemente—

—Oh, eso es muy bueno —Le dije enseguida— Pero yo pensaba pedirte que me acompañarás para que la vieras y yo no fuera sola —Le dije después de unos segundos mientras lo golpeaba en el brazo levemente—

—Pues tendrás que usar tus encantos y tu inteligente personalidad para conseguir a alguien más guapo que yo, Tirsa Cranston —Me dijo con una sonrisa burlona mientras se levantaba— Por cierto, te queda bien esa cinta —Soltó señalando la cinta azul en mi cabello antes de volver con Sirius—

"Al menos notó eso" Pensé mientras volvía al interior del castillo un poco enojada, mientras frotaba mis manos dentro de mi suéter azul de Ravenclaw a causa del frío que hacía. Me dirigí hacia la Sala Común intentando calmarme y olvidar que James iría con Lily a la fiesta de Navidad. Cuando por fin estuve dentro de la Sala Común, me dispuse a ponerme frente a la chimenea, que por suerte, estaba sin personas alrededor.

Ahora tenía que buscar a un chico para llevarlo a la fiesta y realmente no soy buena en eso; con suerte James sigue siendo mi mejor amigo y simplemente le habló a sus amigos por esa misma razón, porque el y yo somos mejores amigos desde niños.

••

Después de alistarme para las clases, camine determinada hacia el Gran Salón con un sólo propósito: Hablar con Sirius. La noche anterior me quede pensando en los posibles niños que podía invitar a ir conmigo a la fiesta y Sirius encabeza la lista, después de él solamente está Remus y Peter.

—Sirius —Le hablé con mi particular voz neutral—

—¿Qué pasa Tirsa? —Me preguntó acompañado de su particular sonrisa alegre, mientras Remus y Peter me miraban curiosos—

—Oh, necesito preguntarte algo ¿puedes venir? —Dije señalando la enorme puerta del Gran Salón—

—Vamos, siéntate aquí —Soltó amable mientras señalaba el asiento vacío a su lado, yo asentí con una ligera sonrisa y obedecí—

—¿Quieres ir a la fiesta del Profesor Horace Slughorn conmigo? —Le pregunté amable y normal cuando ya no teníamos miradas sobre nosotros—

—¿Yo te gustó? —Preguntó al instante algo sorprendido—

—No, no, simplemente no tengo con quien ir, y ya es en pocos días —Dije enseguida, alejando esa idea tonta de su cabeza—

—Me encantaría Tirsa, pero no puedo, James es tu mejor amigo y también es mi mejor amigo, y no quiero que piense mal —Me sonrió—

—Oh, pero no lo hará, es una simple fiesta —Le dije enseguida, para convencerlo aunque sea un poco—

—Conoces a James, sabes que si lo hará —Me miró con un gesto gracioso y yo asentí segundos después porque obviamente tiene razón—

—Bueno, entonces ayúdame a encontrar a alguien, preséntame a algún chico —Le supliqué segundos después—

—Esta bien, pensaré en alguien para ti —Me sonrió algo pícaro y burlón antes de que James apareciera—

—Bien, gracias —Le dirigí una ligera sonrisa para después levantarme del asiento de James y despedirme de él— Adiós James, hablamos al rato, tengo que comer —Le di un beso en la mejilla y me dirigí a la mesa de Ravenclaw alegre—

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Después de que las clases terminaron, me dirigí al Gran Salón para hablar con Sirius de lo que quedó pendiente, pero cuando entré a éste, observe como a lado de Sirius, James y Lily se encontraban hablando alegremente, así que simplemente seguí el camino a la mesa Ravenclaw para sentarme a lado de algunas compañeras.

Mientras apenas tocaba la comida en mi plato, pensé en que ya no sería necesaria la ayuda de Sirius, que yo misma podía encontrar a un chico para ir a la fiesta del Profesor Slughorn.

Así que pase cuidadosa mi mirada por todo el comedor, hasta que al final llegué a la mesa Hufflepuff y mi mirada se topo en un chico de cabello castaño y sonrisa despampanante:

Amos Diggory.