Joder, que incómoda estoy... ¿Por qué tengo mi mejilla pegajosa?.
Abrí mis ojos con dificultad y me di cuenta que tenía un trozo de pizza pegado en mi mejilla, ¿Cómo cojones llego eso hasta ahí?... Ah, ya recuerdo. Me quede dormida mientras editaba y comía de la pizza. Pedazo de subnormal que soy, Dios mío.
-Hey, Aiden – dije mientras veía al obeso gato de color amarillo y rayas blancas - ¿Qué te parece nuestra nueva casa? – le pregunte mientras le daba mimos, a lo que este ronroneaba, se estaba poniendo cachondo el cabrón. Reí y subí el nuevo video, mientras este cargaba, yo me tome una ducha para salir a comprar la comida, ropa, entre otras cosas, y también para conocer Madrid.
Salí de la ducha y me vesti:
Deje mi cabello suelto y me coloque mi amada gorra negra que tenía el logo de batman. Me fije al portátil para ver si el video ya se había colgado, una vez comprado lo deje en mis redes sociales para que lo vieran.Me asegure de dejarle comida a Aiden, yo me compraría algo por ahí. Tome mi bolso que contenía dinero, llaves, cargador y mi móvil. Me despedí de Aiden y salí, no sin antes dejar la casa bajo llave. Tome el ascensor y le di al botón de la recepción. Cuando este abrió las puertas salí, no sin antes hacerle una cara de burla a la vieja amargada, que estaba con la misma cara de ayer.
*Ni modo, es la única que tiene*
*¿Quién mierda eres tú?*
*Tu conciencia. Todo bien?*
*Genial, gracias por preguntar, Pancrasia*
*¿No tienes un nombre mejor?*
*Nou*
Por culpa de Pancrasia casi me caigo, puta.
Me quede impresionada con lo bella que es Madrid, y para no hacer tan aburrido el viaje me coloque los cascos y los conecte a mi móvil para escuchar Paradise – Coldplay. La amo.
Me detuve en un Starbucks para comprarme un donuts con una bebida de chocolate. Cuando termine de pedir escuche que gritaron mi nombre.
-¡Astrid! – me voltee mientras me quitaba los cascos y pude ver a dos chicas corriendo hasta donde yo estaba.
-Hola – dije sonriendo mientras las abrazaba a las dos.
-¿Nos podemos sacar una foto contigo? – dijo una de las chicas.
- Claro, no hay problema – les dije y nos sacamos una selfie.
Nos despedimos y cada una se fue por su lado. Yo tome mi pedido y me senté en una de las mesas para comer tranquila mientras revisaba mi Twitter.
Me di cuenta de que las chicas me habían etiquetado en la foto, le di RT y cerré sesión. Ya me había acabado el donut, solo que me quedaba la mitad de la bebida, así que me levante y tome la bebida en mi manos para beberla en el camino, salí del Starbucks para ir hacia un Súper que estaba cerca.