Caminaba con pasos decididos por los pasillos, se había detenido minutos antes para preguntar en dónde se encontraban los salones de los de primero, y sólo tuvo que girar en el siguiente pasillo para ver a la persona que buscaba, estaba riendo junto a dos chicos más, mientras se apoyaba en el marco de la puerta, apretó los dientes y los puños acercándose, ni siquiera le dijo algo cuando lo tomó del brazo alejándolo de ahí, no se había resistido de tan sorpresivo que había sido el ser arrastrado por los pasillos hasta que se detuvieron en uno de los baños, mirándose detenidamente por un momento.
—¡¿Qué rayos haces Min Ho?!
Ni siquiera lo pensó, se acercó hasta él y tomó su rostro entre sus manos, sintiendo como las manos del chico rubio se posaban sobre las suyas e intentaban alejarlas, pero no hacían gran competencia con las suyas que sólo lo acercaron hasta que sus labios se rozaron, comenzando con un beso un poco desesperado que ni siquiera estaba siendo correspondido mientras sentía que era empujado pero él no se alejaría, estaba tan enojado en ese momento que no se detuvo hasta que sintió el sabor metálico de la sangre por haber mordido el labio inferior del chico.
Apoyó su frente en la del menor —Tú eres mi prometido —susurró con todo el enojo en aquellas palabras, viendo como el rostro del rubio pasó de estar enojado a confundido —no de Min Seok y no serás su prometido por más que así lo quieras.
Tomó las llaves de su auto y la mochila para ir hacia la universidad, no era tarde pero prefería llegar un poco temprano a arriesgarse que el catedrático no le permitiese entrar, era molesto para él como suponía lo era para el docente cuando alguien interrumpía en la clase, así que prefería evitarlo. Estaba bajando las escaleras cuando las voces llegaron a él.
—¿Has pensado en lo que pasaría si Tae Min estuviera comprometido con Min Seok? —reconocía esa voz, era la señora Lee, terminó de bajar las escaleras y se acercó a la sala de estar que era de dónde provenían las voces, sin permitir que lo viesen.
—No lo sé, tal vez el matrimonio ya se habría efectuado —respondió la señora Choi —Min Seok es un poco más estable que Min Ho, así que...
Se sorprendió escuchar aquello de su propia madre, pero permaneció escuchando a escondidas, quería saber hacia dónde iba aquella conversación.
—¿Y tú permitirías que el compromiso sea cambiado y Tae Min se case con Min Seok? —Frunció el ceño cuando escuchó esa pregunta.
—Tae Min ya está comprometido con Min Ho, y ellos lo saben.
—Pero Tae Min parece tener mejor relación con Min Seok, creo que sería más fácil para él, además de que Min Ho no parece muy interesado en Tae Min —esperó la respuesta de su madre, pero nunca llegó —sé que es extraño que esté diciendo esto cuando todos estos años ellos se han mantenido como prometidos, quiero lo mejor para Tae Min, no es que esté diciendo que Min Ho no lo sea —aclaró antes de que hubiera un mal entendido —pero si Min Ho no lo acepta será duro para él y no me gustaría ver a mi hijo sufrir.
No esperó por la respuesta de su madre, sólo se alejó haciendo el menor ruido posible, salió de la casa y se dirigió a la universidad con el objetivo de encontrar su prometido porque ya era la segunda vez que escuchaba del tema, antes lo había hecho en el patio posterior de los Lee, cuando su hermano fumaba un cigarrillo estando junto a Tae Min, él sólo lo había seguido al verlo ir en la misma dirección que su prometido lo había hecho antes, y al igual que en aquella ocasión no le agradaba nada el tema.
—Mi-Min Ho —pudo ver temor en los ojos del rubio pero no se alejó, continuaba teniendo su rostro entre sus manos.
—¿Me escuchaste Tae Min?
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Prometidos.
FanficAlgunos creen en el futuro marcado. Otros no. Algunos creen que se forjan su propio futuro. Y otros creen que los obligan a forjar su propio futuro. Sea cual sea la razón, hay un futuro esperándote. Habían sido comprometidos desd...