Fuerte Tentacion

Fuerte Tentación

-Silencio, esta por venir.

Escuche sus pasos y mi sangre se congeló, sabia que si me encontraba mi vida no tendria perdón, llevaba días en ese lugar sin saber exactamente donde me hallaba, quería gritar sin embargo no podía las consecuencias serían demasiado altas, se podría decir, el único con el que cuento aquí es con Dann, me protege, no entiendo porqué pero sin él no estuviera ahora.Me arrepiento de escapar de casa, de no escuchar a mi madre, de ser tan cabezota y idiota, hacer las cosas sin pensar con mi lema: "la vida es una".

-Y si las cosas hubieran sido diferentes..-deje la frase en el aire, Dann levemente estrecho su pie cerca de mis costillas, para guardar mis palabras.

-¡Eh dicho que te calles, maldita sea!- susurró de forma en que solo yo lo escuchará, mi cabeza daba vueltas, mis pies dolian, mis manos estaban heladas y supongo que pálidas, era una tortura de vida, no queria seguir así, mis ojos los sentía hinchados , la boca reseca por no beber agua, y mis oidos sentía que iban a explotar en aquel silencio.

-Dann, te lo suplico dame agua, ya no puedo más- hecha un ovillo cerca de una pared donde todo lo que lograba visualizar era oscuridad, la venda me tapaba toscamente alterando mis nervios al igual que mi corazón, sentía la necesidad de abrazar a Dann, la soledad me abundaba en aquel sitio, no sé como será él, por que no eh podido verlo,eh pasado llorando desde que llegue, cuando el trató de consolarme rápidamente me aparte furiosa e histérica, hasta que deje de oponerme, me a dicho su nombre pero no el porqué estoy aquí, claramente diciéndome que no pregunte sobre la situación en la cual me encontraba.

-Está bien, pero tardaré, tendrás que ser paciente y por lo que más quieras debes cerrar esa escandalosa boca-susurro en mi oído calidamente haciendo que me estremezca, solo asentí a sus palabras,pasé mi lengua por mis labios que estaban cortados y ardiendo por la falta de agua, sentí sus manos en mi cabello, y la venda moverse, me enderece con el pecho rebosando alegría, aprete mis labios con fuerza, la luz entró por mis ojos mareandome por completo, tratando de recomponerme los abría y cerraba con fuerza con manos temblorosas los toque y sonreí por primera vez desde que llegue ahí, visualice lo que sería una habitación de paredes blancas con colores neutros en los bordes, alfrente mío se hayaba una escala de cajas cerradas y botellas de vidrio en un rincón.
Totalmente extraño.

Dann pateó con su rodilla mi columna, en forma de juego, a lo que me hizo notar su presencia, me gire levemente para observar un joven, muy joven, de unos 24 años, la poca luz me impedía descifrar el color de sus ojos, sus labios eran gruesos en la parte de abajo y levemente finos arriba, podía notar su cabello enmarañado hacia diferentes tipos de direcciones, sus facciones eran muy masculinas al igual que su cuerpo, traía unos jeans negros gastados lo que la correa no permitía que se cayeran y una camisa azul apretada en los brazos debido a sus leves músculos, dejando ver un lunar en su brazo izquierdo cerca de la muñeca, traía un tatuaje en el brazo derecho tratando de observarlo alcance una calabera con muchas ramas alrededor.

-Veo que te comió la lengua el gato- hablo normalmente como suele hacerlo, pero esta vez sonrió mostrando unos pequeños oyuelos a los lados, dejando a su apriencia ruda se disminuyera lentamente.

-Dann- susurre, con los ojos abiertos -Pensaba que eras un viejo con barba larga- emitì con una sonrisa sin mostrar mis dientes.A decir verdad nunca me lo imagine, pero esa era una de las opciones que tendría mi subconsciente.

-Annie, traeré el agua no te muevas de aquí-dijo sonriendo y tocando mi cabellera, alborotandola más de lo que estaba, lo perdí de vista cuando salió detrás de las cajas, esperando a que volviera lloré de emoción porque por fin llevaba un progreso, trate de levantarme pero mis piernas estaban dormidas, y amarradas al igual que mis manos lo que se me complicaba siquiera cambiarme de lugar, seguro Dann cuando llegara me las quitaría o eso espero.