18. Sólo en tu boca.

27.2K 2K 47
                                    

-Te apetece venir ha hacerme compañía ??

Fueron las palabras más dulces y calientes que había escuchado en toda su vida. Y gracias a ellas, su verga , que ya estaba en estado de firme, empezó a llorar de necesidad.

Pero...
-Lo dices porque es lo que deseas o porque  es lo que yo quiero escuchar?

-Quiero intentarlo.- musitó ella.

-No suenas muy segura.

Desde el otro lado de la línea sólo se escuchó silencio. Y Leo supo que están en lo cierto. Tal vez ella lo deseara, pero todavía no estaba lista para hacer frente a toda su pasión.

-Yo te deseo . Es sólo que...

-Es sólo que no estas lista todavía??

-Si.- suspiró ella.

LEO esto lo podía entender. 

El era bien consciente de que ella apenas tenía 18 años

. Y que aunque fuera ya legalmente adulta eso no quería decir que lo fuera completamente.
Ante esto el sólo tenía 2 opciones. Por un lado podía alejarse y darle la oportunidad de crecer y madurar. 

Oportunidad de convertirse en la maravillosa mujer que estaba destinada destinada ser.
Su otra opción era cuidarla y atender a sus necesidades según estas llegaban.
Por ahora su compañera ,aunque le deseaba, no estaba preparada para una relación física.

 Y eso él lo respetaba .

-Leo ? Todavía estás ahí? Por favor dime algo - en este momento surgieron todas sus inseguridades .
Tal vez él no estaba dispuesto a esperar y prefería buscar en otra parte.

-Estoy aquí. Preferirías que me marchara? Deseas que te de la oportunidad de crecer antes de iniciar una relación?

-NO!!! yo no quiero que te vayas. Yo quiero que estemos juntos. Es sólo que tengo miedo.

-De mi??- eso es algo que el no había tenido en cuenta. Como desde el principio ella no había dado ninguna muestra de miedo Por los demás  especies él  no había pensado en esta posibilidad.
Lo que no tuvo en cuenta es que él  no era exactamente como sus análogos.
Si bien la mayoría de sus rasgos eran similares a los otros especies felinos , él  no había pensado en su cola.

Tal vez esto era lo que le asustaba. Estaba ya tan acostumbrado a esta que ni pensaba en ello. Para el era como su brazo o su pierna. Pero tal vez para ella supusiera un problema.

No era de extrañar. Después de todo ,toda su vida fue tratado diferente por ella. Esa cola llevo consigo múltiples torturas cuando estaba en Merciĺle , tantas veces rota.
Pero incluso cuando había salido, era el motivo por el cual los humanos que residían y trabajaban en la reserva siempre miraban.
Por esas miradas y por el miedo escrito en ellas era por lo que vivía en la zona salvaje.
Y hasta hacía pocos meses, en los 13 años que llevaba libre, nadie se la había tocado.
Hasta que una pequeña humana le clavó sus pequeños y afilados dientecillos de leche, provocándole un dolor atroz y ganándose su corazón.
Esta vez la inseguridad fue por parte de él .

-No, de ti no. De ti nunca. Tengo miedo de lo que conlleva una relación física. Hay algunas cosas que no sabes de mi. Y que tal vez haga  que pienses diferente de mi. Cosas de mi pasado.

-Pequeña, el pasado pasado es. Y no hay nada en el tuyo que haga de cambie lo que siento por ti.

Ese era un buen momento para contarle todos sus secretos. En la noche y por teléfono, donde ella no tendría que mirarle a los ojos y ver el desprecio en ellos.
Pero no tuvo ti coraje necesario. En lugar de eso pensó en formar bellos recuerdos para cuando se quedará sola y el encontrara a alguien mejor.
Recuerdos que la mantuviera caliente en las noches frías.

-Y que sientes por mi? Tal vez me deseas un poco?

-Te deseo más que al aire que respiro.

-No se si creerte. No sin pruebas.

-No juegues conmigo pequeña descarada. Dices que no estas preparada para una relación física y ahora quieres pruebas de mi deseo por ti??

- Y eso que??

- Como esperas que te lo demuestres si yo estoy en mi casa y tu en la  tuya.

Ella respiro hondo. Tu puedes, DILO.

-Has oído alguna vez has oído hablar de las Hotline ??

- No.

- Donde esta  ahora mismo??

-En mi casa.

...En mi casa.

Ella suspiró. Que hombre tan difícil. Todavía no se había dado cuenta de su intención. Tal vez se lo tenía que poner aún más fácil.

-Yo también estoy en mi casa. Concretamente en mi cama. Desnuda.

El intenso gruñido que escuchó por el auricular le indicó que finalmente el había entendido.

-Quieres matarme?

-No. Sólo darte algo en que pensar .

-Dame más.

-No suelo meterme en la cama desnuda. -eso lo sabía - pero cuando me metí en la cama estaba enfadada porque no me habías llamado. Así  que me desquite.

-Y como lo hiciste? Acaso usaste ese aparatito que tienes en la mesilla?

-Como sabes lo de... no, mejor no me lo digas.

-Entonces no te lo diré // su voz estaba increíblemente ronca - mejor dime tú , lo usaste??

-Si, te molesta?

-Porque iba hacerlo??

-A algunos hombres no les gusta que sus muj... que las mujeres usen ese tipo de aparatos.

-Tal vez algunos hombres teme que SUS mujeres disfruten más  con la maquina que con ellos. Porque no lo vuelves a sacar??

Esta tarde colgaré la segunda parte de este capítulo y otro más .
Gracias a todas por los cometarios y espero que sigáis disfrutando de la lectura.
Por si a alguien le interesa saber ya tengo a otro en el punto de mira. Ahora os dejo  a vosotras elegir entre un cierto especie un poco vengativo u otro con los ojos de fuego.
Besitosss






Leo (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora