-Hola rizos loquillos- Dijo Louis sentándose en mi lugar.
-Hola, Azulito.
-¿Por qué me dices así? - Baje mi mirada, no note lo que dije.
-Lo siento, Louis.
-No, no Harry. Solo que he notado que me llamas así y solo quiero saber por qué. Es decir, yo te digo ricitos obvio por tu hermoso cabello. ¿Porque yo soy azul? No soy de color azul.
Sonreí y con cuidado me gire a mirar a Louis, sin voltearme del todo - Pero tus ojos si son azules- Susurre bastante bajo que creí que no me escucho, pero sí lo hizo y me encanto que lo haya hecho porque sonrió tanto que sus ojos se cerraron a causa de las arrugas bajo ellos y su gran y resplandeciente sonrisa.
Y en ese momento solo desee gritarle lo hermoso que era, o solo decirle la misma frase que lo hizo sonreír; Pero tus ojos si son azules por que lo único que quiero a partir de este instante es ver a Louis Tomlinson sonreír.
El sonido de unos tacones se escucho y nos giramos viendo a la maestra entrar al salón.
-Quizá si no decimos nada no se dé cuenta que no estoy en mi lugar.- Susurro Louis.
-De acuerdo.- Le dije en un susurro mientras le sonreía a la pizarra.
-¡Buenos días alumnos!
Un Buenos días maestra resonó algo disparejo.
-Hoy nos toca el cuaderno de los deseos y sueños y como se que les encanta el libro de los sueños lo haremos a primera hora y no a ultima.
Todos gritamos emocionados.
-Sacare los cuadernos, y Susana y Bernard por favor repártanlos. La maestra se parón frente a mi mesa ya que el estante con esos cuadernos está en la parte del fondo mi fila.
-¿Por qué no estás en tu lugar, Louis?
-Yo solo quiero estar con Harry.
Varios uh y algunas risitas se dejaron escuchar y sentí mis mejillas calentarse.
-Silencio niños. Y Louis no puedes asignarte un lugar sin que yo te lo diga. Vuelve a tu lugar por favor.
Louis puso una cara chistosa que claramente se debía a que estaba molesto.
-Voy a extrañarte.- Le susurre para que solo él me escuchara.
Levante solamente mi miraba para verlo sonreírme y a sus mejillas teñidas de rojo. Mire a la maestra la cual tenía un gesto raro en su cara.
Louis dejo un beso en mi mejilla, yo me sonroje mucho y oculte mi rostro sonrojado con mis manos, poniendo mis codos en la mesa.
Algunos "uh" y "¿son novios?" se dejaron escuchar.
-Ya niños silencio. - Pidió la maestra.
Los cuadernos de los deseos y sueños fueron repartidos a todos y los de los cuatro niños que faltaron a clases se guardaron de nuevo en el estante por Bernard.
La maestra se paro frente a nosotros.
-Hoy dibujen algo que deseen tener. - Saque mis colores y comencé a dibujar.
Después de una hora la maestra pidió que como fuéramos terminando nos levantáramos y dijéramos que es lo que deseamos y mostrar nuestro dibujo.
Yo ya había terminado hace un rato, pero no quería pasar.
De haber sabido que teníamos que explicar y mostrarlo yo hubiera mentido sobre mi deseo.
-Bueno yo me dibuje a mí tomando un helado con Teresa porque es lo que quiero. - Dijo Michael y mostró su dibujo.
Todos comenzaron a gritar cosas como: Uh, Son novios, Teresa y Michael. Incluyendo a Louis.
Después de que Michael se sentara totalmente rojo de vergüenza y se quedara mirando a Teresa; Louis se levanto de su lugar que es atrás de Michael y paso al frente con su cuaderno.
-¿Que es lo que deseas Louis?
- Que nadie vea cuando él se avergüenza.- Louis mostró su dibujo el cual no era una obra de arte pero se veía a un chico con las cejas fruncidas y unos risos saliendo detrás de él.
-¿De quién hablas, Louis?
-El es mi secretillo. - Respondió Louis a la maestra. Puso sus manos detrás de su espalda agarrando su cuaderno. Comenzó a apoyarse en talones y puntas de pies meciéndose de atrás para adelante. Sus ojo se achinaron por su sonrisa y su sonrojo relucía tan hermosamente.
Mis compañeros siguieron pasando.
-¿Alguien falta de mostrarnos su deseo? - La maestra nos miraba como buscando a algo.
-¡Harry! Pasa.
Mis piernas temblaban, lentamente me pare de mi lugar, y me puse en frente. Donde todos me miraban porque ya no tenían un dibujo que terminar.
-¿Que es lo que deseas?- Pregunto la maestra.
-Yo-o yo - Con mis manos temblando cerré de golpe mis ojitos y levante el dibujo con mis manitas temblando. Solo quería salir de ahí.
-¿Que significa, Harry? - Pregunto la maestra. - No podía hablar.
-¡Significa que quiere sentarse con su novio! - Grito un compañero.
Todos comenzaron a gritar cosas, justo como cuando Louis dijo que quería estar conmigo. Louis, Louis voy a avergonzarlo y él va a molestarse conmigo.
Lance mi cuaderno con fuerza al piso. escuche el fuerte rechinido de una silla y salí corriendo.
-¡Louis quédate en tu lugar! - Escuche a la maestra gritar.
Me senté en el frió suelo del pasillo recargue mi frente en mis rodillas y abrace estas con mis brazos.
La maestra se incoo delante de mí y acaricio lentamente mi cabeza.
-¡Que paso ahí Harry?
-Ellos se burlan y Louis va avergonzarse y va dejar de hablarme. - Levante mi cabeza y mire a la maestra con mis ojitos rojos y bañados en lágrimas. - ¡No quiero dejar de ser su ricitos!
-Harry cálmate, él no se avergüenza, él se preocupo por ti. Trato de salir corriendo detrás de ti pero no lo he dejado hacerlo.
-¿Aun me quiere? - Pregunte con mis ojos más abiertos.
-Puedes pregúntaselo.- Iba a levantarme pero la maestra hablo y me quede sentado en mi lugar.- Primero contéstame una pregunta: ¿Que significa tu dibujo?
Mire el limpio suelo y dije:- Que quiero estar con Louis. Pidió pusiéramos un deseo y en ese momento solo me invadía el sentimiento de necesitar a Louis a mi lado.
-Una historia épica.- Dijo la maestra y no lo entendí. - Se levanto y entro al salón.
Segundos más tarde Louis salió con una expresión preocupada.
-¿Qué pasa, pequeño?.
-Me dio miedo que te avergonzaras de lo que hago porque ellos se burlan y que ya no quisieras estar conmigo.
-Tranquilo, bebé. Tú nunca harás que me avergüence- Louis tomo mi mejilla y nos miramos a los ojitos.- Y sobre todo tú me haces sentir pisadas en la pancita. Yo no me alejare aunque tú lo pidas Harry.
-¿Prometes que no te irás, por la garrita?
-Lo prometo por la garrita- Dijo Louis con una sonrisa y me extendió su dedo meñique y unimos nuestros deditos.

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Me gustas más qué... - Larry Stylinson.
RomantikEstoy algo triste. Espero te preguntes porque lo estoy. Bueno, estoy algo triste porque después que mande mi cartita para ti ya no recibí otra. A mí me gustan tus cartitas, Bonito. Solo mándame una carta diciendo que no quieres mis cartitas y no pon...