No hables conmigo, no hables con nadie Harry.

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-El primer día en el que Harry fue a tu casa, cuando ustedes se subieron al auto, yo le di la medicina de Harry para cualquier cosa. - Dijo Gemma.

-Pensaba que Gemma bromeaba conmigo cuando me llamo, y dijo: Harry fue a casa de un amigo.

-¿Por qué?

-Verás, Louis. Esto que tiene Harry le impide salir solo de casa. Me sorprendió que decidiera salir, que pudiera ir a tu casa, que pudiera estar ahí horas sin problemas. Incluso le dije a Gemma que no se despegara de su celular, porque creía que Harry no podría estar fuera solo. - Miro a su hijo - Perdón por no confiar- Harry la miró y sonrió - Y cuando fue la segunda, la tercera, y van como cuarenta veces, ya no lo sé.

-Ósea que... Harry solamente tiene miedo a salir de su casa. ¿Qué hay de la escuela?

-Fue difícil para Harry entrar a una escuela.

-Hay algunas mañanas en las que Harry no quiere levantarse, pero Gemma comienza a cantarle una canción. – Louis sonrío con diversión por el relato.

-No es tanto una canción. Es mas como un tarareo sobre que en la escuela hay un chico llamado Louis. En la escuela hay un chico de ojos azules. En la escuela hay un chico bonito. En la escuela hay un chico que te hace feliz.

-Le diré a mi mamá que haga la versión de Harry.

-Es difícil para mi pequeño está situación, Louis.

-Y la entiendo, fue algo confuso en un inicio. – Vio a Harry llorando así que le susurro que no lo hiciera, lo intento.

-Bebé, bebé, no...

-Tenemos que hablar sólitos Louis.

-Está bien. Nos vamos - Dijo Anne quien imitó a Gemma levantándose de la mesa y subiendo las escaleras.

-¿Pasa algo? Dime – pidió Louis.

-Sólo, que entiendo que quieras irte a casa.

-¿Irme, de qué estás hablando, Harry?

-Soy feo, soy aburrido, soy solo Harry. y tengo problemas psicológicos. Sólo no me hables, no quiero que me tengas lástima como lo hacen otras personas. No, no quiero dejarte ir, pero no eres mío -Harry lloraba y yo no podía decir algo. - Joder, sólo vete, mañana habla con Lily. No tienes que hablar con un cobarde, feo y loco chico. No te merezco, soy una mier...

Harry ya dijo muchas mentiras sobre él,

Harry ya imagino lo que haré,

Harry tiene que callarse,

Harry ya no va a ser mi ricitos.

-Cállate, Harry.

El grito de Louis fue escuchado hasta la habitación de Gemma. Ambas mujeres preocupadas he imaginándose una pelea entre los pequeños salieron de la habitación pero se detuvieron a media escalera al escuchar los siguientes gritos del pequeño Louis.

-No me pidas hablar nunca más. No hables más con alguien sí, es sólo para mentirles.

-Louis...

-No puedo soportar esto. No puedes decirme tales cosas.

-Perdón... -No sabía porque le pidió perdón.

Era el Harry asustadizo intentando que le dejarán de gritar.

-No tengo que perdonarte.

El pequeño comenzó a llorar más fuerte, se bajó de la silla, Louis hizo lo mismo y lo abrazo al alcanzarlo unos pasos cerca de la escalera.

-No hables conmigo si es para decir que eres feo, porque eres él ser humano más hermoso.

Anne a la mitad de la escalera comenzó a llorar. Gemma sólo tenía ojos acuosos.

Harry tenía una idea errónea de que Louis mentía. Harry tapó sus orejas para no escuchar las mentiras que decía Louis. Pero Louis Tomlinson no mentía. Louis hablaba con todo sentimiento a flor de piel, con dolor y amor. ¿Quien dijo que sólo los grandes conocen el amor? ¿Quien dijo que en tu adolescencia te romperán el corazón por primera vez? Sea quien sea esta muy incorrecto en sus palabras. Porque Louis con 10 años sentía como Harry rompía su corazón al decir esas cosas de él mismo.

El castaño tomo con delicadeza las muñecas de Harry y las sostuvo entre las suyas temblorosas para que no deje de escucharlo o corriera a su habitación a llorar.

-Dices que eres aburrido. Bueno chico, yo sé que te llamas Harry Styles. Y conozco a Harry Styles; y es un chico muy divertido. Dice los peores chistes knock knock, pero no lo culpo, esos chistes siempre han sido malos.

Harry sonrió.

-Siendo sólo Harry eres todo, mi todo. - Se señalo diciendo las dos últimas palabras con las manos aún unidas a las del rizado. - ¿Problemas? El miedo no es un problema; yo tengo miedo a las películas de horror y a mi abuela.

Con sólo eso Louis hizo reír a Harry. Harry ya no lloraba. Louis era el que soltaba una que otra lágrima al hablar.

-Ya olvidaste lo que te dije.

-¿Qué cosa? -Susurró.

-Que yo no me alejare aunque tú lo pidas, Harry.

-Me lo dijiste hace bastante.

-Nunca lo olvides. Harry, no sé qué es la lástima. Me parece parecido a lastimar. Pero eso no lo siento por ti, yo por ti siento cosquillitas en mi pancita y dolor en la cara.

-¿Dolor en la cara? – Se río, pero ladeo su cabeza con confusión.

-Cuando sonrió mucho me duele.

Gemma y Anne lloraban sentadas en las escaleras.

-Soy Louis. Y Louis te quiere mucho. Y para Louis eres apachuchable -Los esmeraldas se agrandaron ante Louis diciendo la palabra que él inventó para decirle a Louis que es alguien abrázable. - Soy Louis y no importa lo que las demás personas digan. No me importa que no quieras dejarme ir, Harry. Porque aunque fuera lo que más quieres ¡No va a pasar! Mi madre dice que nunca debes soltar lo que quieres, que no hay que dejar ir nuestros sueños; Tú no eres un sueño, pero todo lo que sueño son cosas contigo.

Harry se acercó y abrazo a Louis del cuello.

-Soy sinceramente tuyo, para siempre. -Susurró al oído de un Harry aferrado a su cuello. -No más malas palabras para hablar sobre lo que eres. ¿Quién es Lily? No es Harry Styles y no causa nada en mí. Y Harry Styles no es un cobarde.

Louis apartó a Harry y mirándole a sus Jade dijo: -Eres él más fuerte, y eres hermoso y tú no estás loco.

-El loco eres tú.

-Pues éste loco se merece a Harry Styles y Harry Styles merece a Louis Tomlinson. Mi hermana Fizzy le dijo a Lottie que ella merece a alguien que la quiera. Supongo es igual con nosotros; Yo te quiero. ¿Tú me quieres?

-Claro que te quiero, Louis.

Harry beso la mejilla del castaño alzándose en puntitas.

-Y no quiero escucharte decir: mierda. Es una fea palabra. ¡También se una para decir popo!

Louis hizo la cara más extraña ante su asco y Harry río, lo pensó y le dio asco.

-No me hables si vas a decirme mentiras, no me rompas el corazón.

Era un chico diciendo las palabras más sinceras. Lo que el corazón ordenaba decir solo para su bebé. Era un chico recibiendo las palabras más hermosas, palabras que sin saberlo guardo en su corazón, palabras que no olvidara, palabras de Louis, porque Louis es todo suyo. Eran dos pequeños experimentando el amor, pero no lo entendían, y no les interesaba entender, solo querían sentir, estar, y tener más y más de lo que fuese del otro. Pero había dos mujeres afortunadas presenciando la escena del amor verdadero, el más inocente y puro que puede haber, el de dos pequeños chicos.

No se van a romper el corazón. Pero hay más cosas que se pueden romper y duele; y no tienen que ser roto por ellos mismos.



 

Me gustas más qué... - Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora