Beyond -Rubius y Tu- [EDITANDO]

Las cosas pequeñas de la vida.

Seguí y seguí corriendo, no se me ocurre otra manera de sacar el dolor ahora, ya que no puedo pensar en nada, nada más que la cara de Rubén de ilusión al arrodillarse y abrir la caja con el anillo, Dios mío... Ahora no tengo duda, ni puedo negar mis sentimientos, si una llora por qué un chico con el cual convives todo el día, es tu ídolo, te salvó de morir, le pide matrimonio a otra chica que no eres tú, me imagino que no vas a llorar solo por que si. ¿O no?
Y ahora lo admito, no sé muy bien cuando comenzó este sentimiento, pero aunque haya pasado mucho o poco tiempo desde que inició, duele...y duele mucho...
Mis piernas no dan para más, comienzo a detenerme, poco a poco, deje de correr para comenzar a caminar, tome mi coleta de caballo y la puse frente mi hombro derecho.
Camine un par de cuadras hasta que me encontré con una cafetería, y decidí entrar, de estar empapándome y estar helándome...sola, a estar sola, en una cafetería...prefiero la segunda.
Llegue a la barra de servicio.
-¿Qué te ofrezco linda?.-Una chica estaba de espaldas, con un delantal morado, cuando se dio la vuelta, su sonrisa se esfumó, para mirarme con Pena, ¿Tan mal aspecto tengo ahora?.
- ¿Todo en orden?.-Preguntó.
-Esto...si...Un café Americano, por favor.-Mi voz sonaba más ronca de lo normal.
-Enseguida.-Sonrío de lado.
Me fui a sentar a una mesa con sofás como sillas al lado de él gran ventanal de la cafetería.
La gente de repente me miraba y lo hacían con pena, otras me sonreían, también con pena.
-Oh, pobre chica, se ha empapado.
-¿Está llorando?
-Se ve que la pasó mal.
Joder, es lo que más odio, la pena hacia otra persona, ¿Creen que por poner su cara de "Lamento mucho lo que te está pasando." Todo estará bien?
-Aquí tienes.-La chica puso en mi mesa mi café.
Tome la taza con las dos manos, y con mi pulgar izquierdo comencé a jugar con el borde de ella, le di un sorbo.
Saqué mi móvil, y desde la pantalla a oscuras me mire.
Joder, sí que me veo mal.
Mi nariz está roja, mis ojos están hinchados y ahora más verdes, pero con un poco de rojo a su alrededor, y lágrimas salen por si solas.
Decidí apagar el móvil, no quiero nada de llamadas o mensajes ahora.
Odio este sentimiento, froté mi nariz, el estar mal, llorar y llorar, después calmarte un poco, y que por cualquier cosita volver a recordar el motivo por el cual estabas triste, y que la tristeza te llueva de nuevo de golpe y bruscamente...joder...como necesito a Gordo ahora, sé que él no puede hablar, ni mucho menos aconsejarme que hacer, pero hace mucho más que todas estas personas aquí que me están mirando con su cara de pena, le di otro sorbo a mi café.
Decidí ignorar los comentarios y miradas y ponerme a observar por el ventanal, las gotas de lluvia golpeaban el ventanal, y se deslizaban hacia el suelo, otras simplemente caían directamente a el pavimento, otras golpeaban las hojas de los arbustos, veía pasar los autos, con sus luces rojas traseras hacían el efecto de que las gotas de lluvia parecieran Rojas, la verdad no estaba pensando en nada, solo observaba, lo que pasa a mi alrededor, creo que las personas deben detenerse en algún momento y solo observar, te sorprendería cuantas cosas hermosas pero pequeña puedes descubrir con el simple arte de observar.
-¿Esta ocupado?.-Un chico de baja estatura me miro.
No quiero que Alex me vea así.
Evite su mirada y negué con la cabeza para seguir observando por el ventanal.
-Joder... No sé qué decirte, a todos nos sorprendió mucho...-Sentía la mirada de Alex.
-No tienes que decirme nada.-Dije roncamente y le di un sorbo al café.
-¿De verdad tan enamorada estas?.-Tomo mi mano.
Me encogí de hombros.

-Lo lamento mucho___________, si de verdad me hubiera enterado antes de eso...-Me miro fijo, apretó mi mano.

-Tranquilo...nadie sabía de esto.-Lo interrumpí.

-Esa chica, esta con Rubén por conveniencia propia, cuando quiere lo trata como rey, y cuando no, lo trata con la punta del pie, no se quien esta más idiota, si ella por jugar con los sentimientos ajenos, o el por aguantar todas sus estupideces.-Dijo amargamente.

-Alex.-Laura lo golpeó  en la nuca, después de eso tomo asiento al lado mío para abrazarme.

-¿Por qué eso mujer?.-Preguntó con los brazos al aire.
-Es nuestro amigo de cualquier manera, hay que aceptar su felicidad ahora, que si, que esta mal, si que lo esta, pero por ahora es feliz...y tenemos que apoyarle.-Lo regañó.