Beyond -Rubius y Tu- [EDITANDO]

Sorpresas.

Mis lágrimas se sentían cálidas, me daban calor momentáneo, el frío es infernal afuera, me arrepiento de no haberme puesto ninguna chaqueta.

-Joder que frío.- Me abracé a mi misma mientras caminaba.

Llegaré a casa de Rubius, tomaré a mis cosas, a mi perro y me largo, tendré que pedir un avión, o tendré que pasar una noche en un hotel mientras busco dónde vivir, quien sabe qué coño haré con mi vida.

Esta nevando ligeramente, no necesito verme para saber que mi nariz está roja como tomate y los ojos llenos de lagrimas.

La casa de Yellow está a unos 35 minutos caminando de la casa de Rubius aproximadamente.

Levanté la mirada, todo está cerrado como me imaginaba, no hay coches, ni las tiendas grandes de Madrid abiertas, todo está fantasmal.

Saqué mi móvil de el bolsillo de mi vestido, los dedos adormecidos bailan en el teclado, de inmediato me lo llevo a la oreja, esperando a que responda.

FLASHBACK
Tengo una mala costumbre de sentarme en la orilla de mi ventana, mientras escucho música o leo libros, en este caso estoy escuchando música, "Californication" suena en toda mi habitación.

Como es mi costumbre navideña, estoy sola en mi habitación, Mangel hará un directo en unas dos horas, así que estoy esperando a que llegue el momento.

Puedo escuchar a mi madre con sus tacones desde abajo,  está haciendo la cena de navidad, todas las navidades es lo mismo, tarde o temprano terminará haciendo un comentario cruel hacia mi persona, me dirán lo de siempre "ay, lo siento, este año me he olvidado de tu regalo" mis hermanos me ignorarán y me harán un lado, terminaré llorando... paso.

Mi móvil comenzó a vibrar a mis pies.

"Michelle".

-¡Feliz Navidad!.-Dijimos en coro.

-Te quiero.

-Te quiero.- Le respondí.

-Asómate a la ventana.- Comenzó a castañetear.

-¿Qué?.- Pregunto divertida.- Estoy en la ventana.

-Asómate bien, animal.-Ordenó divertida.

Me incliné un poco más, ahí estaba ella, con su gorro morado típico navideño, saludando sonriente a lo que yo imite su gesto, junto con ella estaba Gordo, con un suéter de color rojo, tenía unos cuernos de reno en la cabeza, morí de risa al ver como Mich lo disfrazó, abrí la ventana.

-Salta, retrasada.-Me guió con la mano.

-Tus tetas son retrasadas.- Solté una sonora carcajada, pase mi cuerpo por la ventana, me preparé, y dejé que mi cuerpo cayera sobre un colchón de nieve, me ayudó a levantarme, comenzamos a caminar a su casa.

-Mi madre se alegrará de que vengas.- Sonrió mostrando sus blancos dientes.

-Me alegraré de ver a tú madre.- Respondí, dándole un pequeño empujón con mi hombro.

- Hicimos pavo.- Levantó una ceja.

-Muero por probarlo.- Le imité levantando la misma ceja que ella.

-¿Una carrerilla a ver quien es más rápida?.- Comenzó a balancearse con sus talones.

-¿Después de cenar nos vemos el directo de Mangel?.- Comencé a reír.

-Trató.- Me guiño un ojo.

Comenzamos a correr, mientras nos reíamos y nos arrojábamos bolas de nieve.