Desperté por unas pisadas en mi estómago...¿Qué carajo?
Era Gordo pidiéndome comida como de costumbre.
-Ya, ya, que ya voy pesado.- Me senté en la cama estirándome, giré mi cabeza hacia el otro extremo de la cama, el noruego no está en cama.
Me hizo sentir aliviada, lívidos recuerdos se hacen presente de nuestra conversación de anoche, mis mejillas se encienden.
-Que vergüenza.- Me dije para mi misma.- Me tapé el rostro.
Bufé, madre mía, como me arden los ojos, qué horror, me desperté dos veces en la madrugada, dormí fatal.
Me decidí dar una ducha, y al salir me puse unos jeans obscuros, una blusa de tirantes blanca, Air Force blancas y mi gorro.
Abrí la puerta y Gordo salió disparado a la cocina.
-Tú, pero que corres hacia la cocina como si no hubieras comido en tu vida, hijoputa.
Corrí detrás de él hasta que una voz chillona me hizo dar un respingo y detenerme, sin darme cuenta estaba dentro de la cocina.
-¡Un bicho raro, que asco, Shu Shu!.-Gritaba una chica de pelo negro largo, con unos ojos azules muy hermosos, sus labios de color carmesí, lleva puesto unos vaqueros negros pegados con la playera típica de Rubius verde con sonrisa, con sus tacones de 15 arriba de la estufa.
¿Y está quien coño es?
Ni puta idea tía, soy tú consciencia, me vengo enterando también.
Que putada.
Ya ves.Sin apartar la vista de ella, lentamente tomé a mi peludo amigo, lo levanté, y me alejé de ella, me siento muy extrañada, digo, hubiera preferido que los chicos me avisaran si iban a contratar a una dama de compañía, no es nada grato levantarte y encontrarte con una extraña en el piso.
-Se llama Gordo, es mi perro, es mi mascota, entiende lo que dices, te pido más respeto hacia mi pequeño.- Dejé de acariciarlo y lo dejé en el suelo.
La pelinegra me miraba seria.
En ese momento entro Rubius por la puerta, sonriente como siempre.
-Ah, quería presentaros por mi cuenta, pero veo que ya habéis hecho contacto.- Rubén estaba sin playera.
-¿Y esta cría?.- Rebeca lo penetraba con la mirada.
Vaya modales.
-Hola.- Le comenté sonriente extendiendo mi mano hacia su dirección.- ______ Holmes, puedes decirme Ellie, vivo aquí.
-¿Qué tú qué?.- Dijo mirándome atenta, abriendo sus ojos celestes como platos.
-Ya lo había hablado contigo Rebecca.- Rubén saco zumo de naranja de la nevera, como si fuera una conversación tan cotidiana como "¿Qué te apetece cenar esta noche?"
-Bien, pues olvidaste mencionar que dormían en la misma habitación ¿verdad?.- Bajó de la estufa para comenzar a caminar hacia él.
-¿Y tú cómo sabes eso?.- El Noruego sirvió zumo de naranja en un vaso.
-Ya, pues dudo que Mangel sea lo suficientemente abierto como para ofrecer su habitación, aún que eso ya lo sabe ella a la perfección ¿No es así Ellie?.- Rebecca levantó una ceja, refiriéndose por supuesto, a mi, pero sin dejar de ver a Rubén.
-Venga, Rebecca ¿Enserio quieres volver a discutir? Ya habíamos arreglado esto.- Rubén tomó el vaso con zumo y me lo tendió.
Incliné la cabeza en forma de agradecimiento, no se si sea bueno si quiera abrir la boca en estos momentos, me siento sumamente incómoda.
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Beyond -Rubius y Tu- [EDITANDO]
FanfictionHay quienes dicen que la vida ya está hecha, otros dicen que la vida la haces tú con tus decisiones, hay algunos que dicen que solo estamos de paso... -Ya no puedo con esto.-Dije con un hilo de voz con los ojos inundados de lagrimas. Otros dicen que...