La hija de Lord Voldemort (Harry Potter Y Tú) [Terminada]

•1- Hogwarts•

*Vista de Harry*
-¡Albus Severus Potter Weasley! Ven aquí.
Un niño apareció por las escaleras cargado con un carro lleno de paquetes, un baúl y una jaula que contenía una hermosa lechuza grisácea.
-Ya estoy listo papá.
-Vámonos.
Los dos salieron por la puerta en la que los esperaba una mujer pelirroja, y cogida de su mano una niña del mismo color de cabello, pero no tan intenso.
Se metieron en un coche color rojo, y pusieron rumbo hacia Londres.
-Mamá, ¿Cuánto falta?- preguntó la niña.
-Ya falta poco hija, se que estás nerviosa al ser tu primer año en Hogwarts- sonrió la madre.
Ya habían llegado cuando el reloj marcaba las once menos cuarto.
Faltaba tan solo un cuarto de hora para que el "Hogwarts Express" partiese rumbo a Hogwarts.
Era uno de septiembre y se notaba en la estación de King's Cross. La gente iba y venía, sin ni siquiera darse cuenta de los extraños equipajes de sus portadores.
-Estúpidos muggles, ¡siempre con prisas!- se oyó decir a un señor recogiendo un libro del suelo.
Su voz le resultaba muy familiar a Harry, cuando se giró se vio con la repugnante cara de asco de Draco Malfoy.
Malfoy miró a Harry con una sonrisa al ver su cara de asombro.
-Andén 9 y 3/4- dijo Harry.
Los niños cogieron carrerilla entre los andenes 9 y 10, y poco después desaparecían por el grueso muro, la mujer y Harry fueron detrás.
Una vez dentro del andén había una locomotora de vapor color escarlata.
Los niños se metieron dentro de ésta cogiendo un vagón vacío al fondo.
-Adiós Lily, adiós Albus- dijo la mujer haciendo el gesto con la mano.
Harry copió el gesto. Los niños se despidieron y a las once en punto el tren puso rumbo hacia Hogwarts.
-Otro año más Ginny.
-Sí...- respondió ella.
Harry y Ginny llegaron a casa una hora más tarde.
Ginny cogió el periódico y se lo entregó a Harry, este otro lo aceptó y se dispuso a leerlo.
En la contraportada decía:
"Lord Voldemort visto en Privet Drive"
Harry leyó de nuevo el titular.
-Déjame ver- dijo Ginny a ver su piel pálida.
Harry le entregó el periódico sin habla.
La mujer leyó el titular y se alarmó.
-¡¿Qué?!
Harry no respondió.
-No, no es cierto, ¿verdad? Tú, tu acabaste con el definitivamente...
-Eso creía yo...- consiguió decir al fin Harry.
-¡Harry Potter! Te exijo que me digas que es una mentira del ministerio de magia.
-No puedo Ginny...
A Ginny se le empalideció la piel y tuvo que sentarse.
Harry se levantó del sillón y abrazó a su mujer.
-Todo saldrá bien- le susurró al oído.