De mi pequeña niña a mi gran amor

Capítulo 13 Planes, confesiones y...

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DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo el decimotercero  capítulo. Espero y os guste.

Beteado por mi querida amiga Esmeralda Cullen que siempre me da buenos consejos y me ayuda con las historias

A continuación os dejo el link del canal de youtube "El jardin de los secretos de Maya" donde podéis encontrar el trailer como la soundtrack de la historia

https://www.youtube.com/channel/UC-DfAyjQylUpvuBcAw0Dd0g

Las cancines del capítulo:

Angel - Aerosmith

Solamente tú - Pablo Alboran

Amor de sal - El sueño de Morfeo

https://www.youtube.com/watch?v=T5YnQq0Mc8Y&index=20&list=PLvRgEEQVSshjXAj1ZvAdJ7FQUyIuIf8XY

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Capítulo 13

Planes, confesiones y...

Edward Pov:

Era increíble lo rápido que los días habían pasado, entre los entrenamientos y las estrategias ya estábamos a domingo. Fred se había ido esta mañana para estar bien escondido en donde se celebraría la dichosa reunión, y Emmett estaba a punto de marcharse a Roma para reunirse con los Cullen, aunque no le apetecía lo más mínimo.

—Bueno, familia, nos vemos mañana, en la noche os llamaré para manteneros informados, pero estoy seguro de que no me dirán absolutamente nada —dijo Emmett, una vez se despidió de todos.

—Por mucho que te cueste tienes que poner buena cara, piensa que sólo será un día y mañana estarás de nuevo con nosotros —declaró con voz suave Heidi, mirando con dulzura al «oso», quien sonreía tontamente.

Cada vez estaba más claro que entre estos dos había surgido un sentimiento de amor que cada día crecía más; lo cual me alegraba bastante, pues ambos merecían ser felices.

—Nate, limpia nuestra esencia de su cuerpo. Los Cullen deben seguir pensando que no se ha reunido con nosotros en ningún momento —ordenó Lexie.

—Listo, a partir de este instante sólo estarás impregnado con la de los humanos que te encuentres a tu paso. Nadie sabrá que has estado pasando tu tiempo con unos encantadores vampiros y con una maravillosa humana —aseveró divertido Nathan, palmeando la espalda de mi hermano y consiguiendo que todos nos riésemos.

Unos minutos más tarde, todos acompañábamos a un cabizbajo Emmett a la salida del castillo, donde nos brindó una sonrisa antes de alejarse de nosotros y desapareciendo de nuestra vista entre la gente que transitaba por la calle.

—Pobrecillo, me ha dado mucha pena verlo irse tanta triste —comentó mi Bella, abrazándose fuertemente a mí.

—Cualquiera de nosotros en su lugar estaría igual. Tener que aguantar y aparentar estar contento de ver a los Cullen... es un gran sacrificio —añadió Demetri, entendiendo a la perfección la situación a la que se enfrentaba uno de sus mejores amigos.