De mi pequeña niña a mi gran amor

Capítulo 14 Recuerdos de toda una vida

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DISCLAIMER: Sólo los personajes pertenecen a la maravillosa Stephanie Meyer; la trama de la historia, los lugares y algunos personajes son de mi propiedad.

Hola a todas/os:

Aquí os dejo el decimocuarto capítulo. Espero y os guste.

Beteado por mi querida amiga Esmeralda Cullen que siempre me da buenos consejos y me ayuda con las historias.

A continuación os dejo el link del canal de youtube "El jardin de los secretos de Maya" donde podéis encontrar el trailer como la soundtrack de la historia

https://www.youtube.com/channel/UC-DfAyjQylUpvuBcAw0Dd0g

Las canciones del capítulo:

Vampirical - Dark music

Fallen - Evig Natt

https://www.youtube.com/watch?v=a834YQdUTkE&index=23&list=PLvRgEEQVSshjXAj1ZvAdJ7FQUyIuIf8XY

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Capítulo 14

Recuerdos de toda una vida

(Outtake Aro)

Aro Pov:

Nada más terminé la llamada con mi hijo me dejé caer en la silla de mi despacho. Necesitaba un tiempo a solas para pensar, por primera vez a lo largo de mi existencia, temía por mi familia. Las noticias que Fred había traído eran demasiado preocupantes, nunca me imaginé que los Cullen podían guardar tanto odio y ser capaces de llegar hasta tales extremos, y sólo por venganza.

Éste no era el camino que mis hermanos y yo pedimos, el que alguna vez pensamos, sin embargo, era lo que el destino nos tenía deparado y de lo que para nada me arrepentiré, pues me dio una esposa maravillosa: mi amada Sulpicia, y una increíble familia con la que vivir por toda la eternidad.

De pronto sentí cómo un enorme cansancio recorría mi cuerpo obligándome a recostarme en el respaldo de la silla, al mismo tiempo que cerré mis ojos, echando la cabeza hacia atrás y dejando vagar mi mente por los recuerdos de lo que había vivido durante todos estos siglos.

Nací en el siglo III en plena Edad Media, en Italia, Roma, exactamente el cinco de diciembre del año 282 d.c. En plena época de rebeliones del Imperio Romano, en donde destacaban dos jefes de tropas: Aurelio Cariun y Numeriano.

Mi familia nunca fue rica, sino todo lo contrario; sin embargo, nunca faltó el cariño de mis progenitores ni la comida en la mesa. Mi padre era herrero y gracias a su esfuerzo logró tener su propia, aunque pequeña, herrería. En cambio, mi madre trabajaba como lavandera en casa de un senador. Eso no quitaba que siempre tuvieran tiempo para mi hermano Marcus y para mí. Éramos una familia feliz y nuestra alegría aumentó dos años más tarde con la llegada de mis hermanos: Cayo y Zoe, nuestra pequeña princesa, la luz de nuestros ojos.

Durante los años siguientes subsistimos como pudimos debido al declive del Imperio y sus guerras por los territorios, ya que durante todo ese tiempo hubo 19 emperadores, y ninguno de ellos murió de muerte natural, sino asesinados por la codicia de poder, ocasionando que el pueblo cada vez se sumiera más en la pobreza y que el Senado dejara de existir, incluso que los senadores fueran perseguidos y algunos de ellos asesinados..., pero dejando la historia y sucesos atrás pudimos salir adelante.