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» Extra 8: Primer Otoño de Charlotte
EMMA
- Buenos días princesita de mamá. - salude a la bebé que yacía en su cuna moviendo piernas y bracitos de manera agitada. - Finalmente comienza el otoño muñeca, vamos a ir de compras con papá.
Ante la mención de papá, la pequeña Charlotte de no más de cuatro meses se emocionó aún más. Si Zayn vivía y respiraba por Charlotte, para ella su papá era lo más importante.
Tomé a Char –diminutivo que había obtenido –en mis brazos y mientras le daba pequeños besos en su mejilla regordeta caminé hacia nuestra habitación donde Zayn estaba acostado, luego de un largo día de trabajo.
- Mira quien está aquí Char. - empecé a hablar con esa típica vocecita chillona. - ¡Papi!
Zayn estiro sus brazos –sin levantarse –logrando que la pequeña se agitara aún más. Con delicadeza se la pase a Zayn mientras me volvía a acostar, él la apoyo en cama y empezó a darle besos en la cara y levanto su pijamita para darle besos en su barriguita.
- ¿Quién es mi princesa? - susurraba sin dejarle de dar besitos. - Mi muñequita hermosa.
Reí ante su voz. Aunque Zayn no lo admitiera, Charlotte sacaba ese padre bobo que tenía dentro: hablaba con voz chillona, lloraba si ella lloraba, odiaba salir de la casa sin ella.
- Arréglate mientras la cuido. - dijo Zayn mientras arropaba con la sabana a la bebé.
- Tengo sueño. - respondí encogiéndome en la cama. Zayn rio y me empezó a puyar con sus dedos para levantarme y ante mis gritos, Charlotte comenzó a llorar. - Si vez, cálmala mientras me ducho.
- ¡Eso! Huye y déjame en problemas. - respondió Zayn comenzando a sentirse desesperado.
ZAYN
- Oh, mira esta muñeca, te va a quedar hermosa. - exclamo Emma por millonésima vez.
Habíamos salido de compras, aprovechando el inicio de la temporada y que Charlotte aun no tenía tanta ropa para los fríos de otoño. Yo llevaba al bebé en mis brazos, por lo que iba detrás de Emma por todos lados y el coche de la nena lo llevaba nuestro guardaespaldas, quien no tenía mejor rostro que yo. Estuvimos caminando por horas durante diferentes lugares, aprovechando que estábamos en NY, sin embargo, se sentía como si hubiéramos caminado por años.
- Amor mira estos. - dijo Emma mostrándome unas botitas color café.
- Se parecen a los que vimos en la primera tienda. - respondí haciendo que ella me mirara mal.
- Claro que no, los de la primera tienda eran en terciopelo y estas son gamuza. - respondió dejando las botitas en su lugar. ¿Qué diferencia hay?
- Oh Dios, necesitamos este. - exclamo, nuevamente cogiendo una chaquetita de cuero.
- Ese si me gusta. - solté acomodando a Char, que miraba atenta a Emma.
- Espera, ¿Qué? - respondió Emma mirándome fijamente. - ¿No te gusto nada de lo compramos? - Oh, oh.
- Claro que sí, solo que esta chaqueta me gusto aún más. - respondí tratando de no sonar preocupado. Emma me miró fijamente y tomo la chaqueta de la talla de Charlotte y camino hasta la caja. Genial, ya estaba brava.
- Buena esa Z. - oí decir a mi guardaespaldas.
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