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» Extra 12: Bolita de algodón
EMMA
Alguna vez mencione que todo lo que Charlotte pedía –aun si no hablaba –Zayn se lo daba y ahora, que Char hablaba era peor.
Hace unos días, mientras paseábamos por el centro de Bradford pasamos muy casualmente por una tienda de animales, y justo al entrar –solicitud de Wal – Charlotte empezó a llorar al ver un conejito blanco y tupido. Sinceramente nosotros creímos que era que estaba asustada, sin embargo, dijo su nueva palabra favorita (justo después de Papá) "Quiero" cuando íbamos saliendo de la pequeña y acogedora tienda.
Cabe resaltar que Zayn no se resistió. ¿Su excusa? Y la cito textualmente "Es su primera mascota, si mi bebé quiere un conejo, un conejo tendrá"... y aquí estamos, dos horas después, buscando el nombre para el pequeño animal que no deja de ser acariciado por mi hija.
- Uh, ¡Lo tengo! - exclamo Zayn sobresaltándome.
- Dinos tu gran idea amor. - reí al ver su desespero.
- Bolita de algodón. - respondió sonriendo.
* * *
- Char, deja a bolita de algodón comer. - dije al ver que la pequeña estaba apretujando al conejo blanco
- ¡No! - grito cuando bolita de algodón salto de sus brazos. Charlotte salió corriendo detrás del pequeño animal que salía despavorido a esconderse.
- Y tú, educaras a tu hija sobre las cosas que no le debe hacer a un animal. - exclame dirigiéndome a Zayn que nos observaba atentamente.
ZAYN
Con pesadez me levante y salí corriendo detrás de Charlotte, ella al verme pego el grito y trato de salir corriendo, pero rápidamente la tome en mis brazos.
- Tu y yo, vamos a hablar seriamente señorita. - dije mientras la acomodaba en mis brazos. Charlotte me miro asustada y trato de bajarse. pero la tome más fuerte.
Ingrese al cuarto de mi hija mientras la depositaba en la cama. La pequeña me miró fijamente mientras me sentaba a su lado.
- ¿Sabes por qué te regalamos a bolita de algodón? - pregunte.
Charlotte solo se encogió de hombros.
- Porque queríamos que lo cuidaras. - suspire. - Char, sabes que te amamos, pero, así como mamá y papá siempre estamos cuidándote, tú debes cuidar a bolita... tú debes ser su mamá.
Sus ojos se empezaron a llenar de lagrimas
- Puedes jugar con él, pero debes consentirlo y amarlo. - la tome en mis brazos. 'Así como a ti no te gusta que te regañemos o que te peguemos o que tus abuelos te pellizquen las mejillas, a bolita de algodón tampoco le gusta que tú lo persigas y lo aprietes tan fuerte.
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