Eres un cerdo y un cretino

78 4 2
                                    

Nos metimos por un lugar al cual nunca he visto en mi puta vida, atrás de nosotros iba la patrulla y Mangel cada vez aceleraba la velocidad.

-¡Escondete ahí! -me dice apuntando unos arbustos que se notaban algo peligrosos, como si más abajo no hubiera nada.

Yo rápidamente me baje de la moto perdiendo de vista al chico, me lanze a los arbustos y sí, había un río, pero no uno cualquiera, que arruinó todo mi vestuario.

-Mierda -me dije a mi mismo.

Narra Mangel

Traté de perder de vista a los policías escabullendome por un estrecho callejón, ni de coña me iría de nuevo a la cárcel.

Cuando por fín los pringaos desaparecieron entre medio de los coches yo salí mirando hacia todos lados y me fui hasta llegar donde el ojiverde.

-¿Rubiuh? ¡Rubiuh! -dije buscando con la mirada.

-¡Acá estoy!-

-¿Dónde?-

-Aquí abajo -dice levantando su mano.

-¿Pero que haces ahí? Sal de una vez, anda-

-No voy a salir, hay un perro enorme y va sin bozal-

-Hombre que aquí no hay ningún perro-

-De todas maneras no voy a salir-

-¿Por qué?-

-Porque me da vergüenza-

Yo sólo me limitaba a soltar pequeñas risillas, este chico si era la ostia.

-Como ya no salgas yo me largo de aquí -decía conteniendo la risa y haciendo sonar el motor de la moto para hacerle notar que me iba.

-¡Espera!-

-¿Cómo?-

-Prometeme que no te vas a reír-

-Te lo prometo -dije sin quitar mi sonrisa de la cara.

No hubo más conversación en el momento, sólo el silencio y las manos de Rubius tratando de escalar, miraba cada parte de él mientras más se notaba al subir, estaba todo empapado en barro, ya era obvio que se había caído al río, me siento culpable pero la risa me mataba por dentro.

-Pero que haz hecho niño, estas lleno de barro-dije.

-Estiércol -me corrige.

-¿De verdad? No me jodas -decía riendome a la altura de que no se enfadara -Ohh no lo puedo creer, esto es demaciado bonito para ser verdad muy bien-

Vi su cara y no se veía muy amigable, pero no me iba a sacar la sonrisa que traía por una escena tan graciosa.

-Yo sabía que no podía confiar en ti -me dice serio -¡Tus promesas no valen nada! -tratando de subir a mi moto.

-Heey quieto quieto -le dije sosteniendo sus delgados brazos -ponte ahí-

-¿Que cojones quieres? ¿Acaso no me dejarás subir?-

-Te haz vuelto loco o que, no pensarás en subir a la moto lleno de mierda-

-Es una broma ¿verdad?-

-No... -dije moviendo de lado a lado mi cabeza y bajandome -Mira si quieres te dejo mi chaqueta y te tapas con ella, pero primero te sacas esa ropa apestosa porque así, no vas a subir a mi moto-

Me dediqué a sacarme mi chaqueta de cuero para entregarsela al chico guapo, él me miro sorprendido al verme sólo con mi playera apretada que hacia notar mi cuerpo trabajado.

TRES METROS SOBRE UST (❤Rubelangel❤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora