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14 de Diciembre de 2016

Las voces de los demás Avengers no hace más que resonar en sus oídos, irritándolo de demasía y obligando cerrar sus ojos y poner mueca de molestia. No había avanzado casi NADA en el regalo de su Esposo.

Estaba sentado al final de la mesa justamente donde el asiento de frente está vacío.

Pasos decididos invaden la sala al igual que el silencio. Nick Fury  había llegado.

-¿Dónde está Stark?

Nadie dice nada.

-Rogers.- llama Nick haciendo al rubio chasquear la lengua.

-Llega siempre tarde.

-¿Y ese malhumor?.-Pregunta a los demás avengers.

Natasha y Thor tienen creer la respuesta. Pero no dicen nada.

-¿Qué hubo gente?!-Como todo playboy que es, Tony Stark entra a la sala caminando arrogante, saludando con sus típicos apodos.

-Denle paso a Papi.... A tí te hablo Nick estás en Mi lugar.-Stark desliza sus lentes de sol para mirarlo con desdén.

-Tony...-reta Steve, pero la sonrisa en su rostro y el aura brillante a su alrededor borra todo rastro de fastidio y molestia en su cara.- Siéntate en mis piernas.

Las manos palmean sus piernas y una sonrisa se posa en sus labios al ver la deslumbrante sonrisa en el rostro de su lindo castaño que más que contento se sienta en sus piernas.

A Steve le parece un lindo gatito.

-Dios, y es por eso que prefiero que no esten en las reuniones. -Se lamenta Nick pellizcando el puente de su nariz, al ver a esos dos ponerse cariñosos.

-Seguro que si le regalas sus donas favoritas te amaría más.-Comenta Clint burlón.

Para Steve fue una gran idea.

Y la exclamación de emoción de su castaño le da la afirmación.

-Gracias Clint.- Steve le regala su más bonita sonrisa a Clint cuando terminó la junta.

Clint lo mirá con extraña.-¿Y yo que hice?

MERRY❄CHRISTMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora