Capitulo 1

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Había localizado al fin a uno.
Un ciervo a lo lejos.

Me escabullo entre los arbustos, calculando perfectamente bien cada paso que doy.

Sigilosamente, saco una flecha de mi estuche (que estaba amarrando a mi espalda) y levanto lentamente mi arco.

Colocó la flecha en el arco y la elevo en el aire. Cierro mi ojo izquierdo, con la vista clavada en el ciervo.

-- Lo siento...-- Me susurro a mi misma al tener al ciervo a la vista.

-- ¡Anna!-- Escucho que alguien grita.

El sonido que provoco el grito hace que dispare erróneamente y que la cena se fuera corriendo por el bosque.

Genial.

Segundos después me incorporó y se vuelve a hacer presente el grito.

-- ¡Anna! ¡Ayuda!--

Al escuchar estos gritos, cruzo mi arco sobre mi espalda y comienzo a correr en dirección de la voz.

Lo más probable es que venga del norte, eso provoco que el eco chocara hacia mi y asustara al ciervo.

Siguiendo mis cálculos corro hacia el norte. Corro y corro.

Mi mente se inundo de los peores pensamientos que jamás tuve.

Al llegar a un árbol de tamaño gigante, localicé un vestido rosa y una melena negra.

-- ¡Claire!-- Corro hasta la pequeña criatura.

-- ¡Anna!--

Me sorprendo al ver que esta sana y salva.

-- Al fin llegas... Encontré unas manzanas pero no alcanzó a bajarlas.-- Musitó Claire.

-- Dios mío santo Claire... Me sacaste el corazón...-- Digo soltando un suspiro de alivió-- Pensé que algo te había sucedido.--

-- Se cuidarme sola Anna... Además tu ya me haz dicho que: Cuando haya peligro, corre y no pares de correr.--

No pude evitar sonreír por su respuesta. Se nota que ya esta harta de mis consejos pero algún día me agradecerá.

-- Muy bien pequeña...-- Dije por mientras que la cargaba para que alcanzara las manzanas que quería.-- Escoge sabiamente.--

(----)

Después de recoger frutos y comida suficiente del bosque, caminamos hacia la "casa" si así quieren llamarlo.

Claire iba tomada de la mano conmigo mientras yo llevaba la canasta llena de comida que habíamos recolectado.

-- ¿Anita, tu no le tienes miedo a nada?-- Pregunta la niña radiante de curiosidad.

-- Todos tenemos miedo de algo Claire.-- Le respondo yo de manera gentil.

-- Lo se pero... ¿A que le tienes miedo tu?--

A quedarme sola.

En algún sentido mi mente tiene razón. Pero no puedo decirle eso a una niña de 11 años de edad.

-- Serpientes.-- Le respondo derrepente.

-- ¿En serio? --

-- Si... Les tengo pavor.--

-- ¿Y alguna vez haz visto alguna o haz sido atacada por una?--

-- Cuando tenia tu edad. A mi hermano le mordió una serpiente cuando estábamos de vacaciones, la única cura era en mismo veneno de la serpiente. -- Hice una pausa para recordar a Pablo de pequeño...-- Así que mi otro hermano y yo tuvimos que ir por ella mientras mis papas cuidaban de el.--

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