La vida probablemente es una novela.

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Marron POV.

Estaba en el instituto mientras muchas miradas se posaban en mí, seguía caminando tratando de disimular mis nervios lo cual logré hacer bien, una vez terminando de recorrer los pasillos me adentré a mi respectivo salón donde pude visualizar a Krillin, él también notó mi presencia pero lo único que hizo fue ignorarme, con un suspiro de resignación me senté en mi respectivo lugar pero noté que Krillin ya no estaba delante mío como siempre así que supongo que se cambió de lugar, saqué uno de mis cuadernos y como la profesora, aún no llega comencé a hacer mi firma ¿quién sabe? Puede que algún día llegue a ser famosa así que es mi deber practicar mi firma, las clases pasaron rápido o así lo sentí yo, el timbre sonó anunciando la hora de salida, guardé mis cosas en mi mochila para luego irme, mientras caminaba en los pasillos para ir hacia la salida pude ver a Krillin quien platicaba con otra chica amenamente, eso me inundó de un coraje tremendo, ambos voltearon a verme al notar que yo los miraba, sus rostros se tornaron serios, solo les Sonreí y seguí mi camino.

En mi interior iba haciendo una batalla interna donde tiraba un montón de insultos a Krillin y a la chica que ni idea de quien era, estaba saliendo ya de la terraza pero noté que había alguien al cual bautizaremos "inesperado" estaba recargado en una pared con una expresión seria, supongo que esperaba a alguien.

– Oye ¿esperas a alguien?- le pregunté al chico, este se dirigió hacia mí o bueno, más cerca.

– Te esperaba a ti- respondió sin perder su expresión seria o fría, como le conozcas.

– ¿a mí?- pregunté con curiosidad, él debería estar confundido.

– Y no, no estoy equivocado, yo si te esperaba a ti ¿te parece si vamos al parque que está cerca?- preguntó, parece que tuviese poderes mentales, iba a rechazar esa oferta porque sinceramente no me sentía con ánimos para salir.

– Puede que tú ánimo se suba- ok, me está espantando ¿será algún mago o algo así?

– Chica, tus expresiones son tan obvias que me doy cuenta de lo que piensas antes de que lo digas entonces, ¿te invito un helado?- solo asentí, si no saben les describiré como es este chico, tiene unos hermosos ojos azules, cabello negro, rostro hermoso ya que cada parte de él dice oh, mira, soy perfecto y bello, delgado pero la verdad no se parece en nada a la hermana ¿aún no saben de quién hablo? Hablo del buenote hermano de Midori, por dentro me derretía verlo pero no estoy confiando al 100% en él ya que es hermano de la enemiga, nadie confía en la enemiga ni todo lo que tenga que ver con ella.

Caminamos un poco hasta llegar al parque, había gente corriendo alumnos platicando en grupos o parejas jóvenes besándose, eso me recordó cuando venía con Krillin a este lugar mientras Caminábamos tomados de las manos o, lo más gracioso cuando yo me tenía que agachar para besarlo aunque la gente se burlaba de nosotros yo siempre hacía caso omiso a las burlas. En este momento me estoy nuevamente dando cuenta de lo idiopida que fui al traicionarlo con otro, mis ojos se estaban cristalizando mientras comenzaba a llorar nuevamente, quería parar ya que si Midori se entera de esto por parte de su hermano me puede ir mal, aunque al principio intenté controlarme simplemente no pude hacerlo, el hermano de Midori me abrazó y eso hizo que mi llanto se intensificara aún más.

– Llora lo que tengas que llorar y no te preocupes mi hermana jamás sabrá que lo hiciste- seguía llorando en su pecho, fue un buen rato hasta que logré parar.

– ¿Te sientes mejor?- preguntó.

– Sí- dije mientras me secaba las lágrimas pero al momento de hacerlo pude ver que la mano estaba negra oh por kami sama, se me corrió el maquillaje- necesito limpiarme- estuve buscando mis toallitas desmaquillantes pero no las encontraba por ningún lado de la mochila, definitivamente el destino me odia.

Enamorándome de un Chico Ingenuo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora