Enamorándome de un Chico Ingenuo.

¿Acaso son celos?

DISCLAIMER: LOS PERSONAJES NI LA SERIE ME PERTENECEN SON PROPIEDAD DE AKIRA TORIYAMA PERO EL FANFIC ES MÍO.

Narradora omnisciente.

Todos los chicos sin duda habían llegado súper quemados al instituto por su viaje a la playa. Los que eran blancos ese día pasaron a ser unos morenos bronceados. Pero ese no era el detalle sino que les ardía la piel cuando alguien siquiera los tocara de manera leve.

Milk iba con paso presuroso porque había llegado tarde debido a su buen horario. Casi gran parte de la noche se la pasó hablando por WhatsApp con Goku, algo muy raro ya que ellos prefieren las cosas dichas en personas. Pero bueno, conversaba con su amigo.

Esas últimas palabras no le agradaban del todo y le costaba arrastrarlas pero eso es lo que son. Es lo que tiene por parte de él.

Ella iba tan rápido que no se fijó que había chocado con una chica.

– ¡Hey cuidado!- recriminó la chica.

– ¡Ay!- se quejó Milk por el dolor de las quemaduras. La chica solo rodó los ojos.

– Tranquila, te ayudo- le dijo pero en cuanto la volvió a tocar Milk no pudo evitar gritar. Le dijo que mejor se paraba sola. Igual la chica se disculpó para luego irse.

Milk llegó a su salón de clases y retomó la costumbre de hablar con Goku. Él por su parte no dejaba de reírse con ella hasta que una pregunta que no le ha dejado de rondar en la cabeza se la hizo a Milk.

– Quiero hacerte una pregunta pero no quiero que volvamos a terminar de la misma manera, por favor- la chica miró al de cabellos alborotado por unos momentos mientras suspiró. Sabía perfectamente que no podía resistirse ante Goku. Suspiró pesadamente, odia ese lado de ella.

– Sólo hazla- continuó la chica.

– ¿Aún te sigo gustando?- Milk abrió los ojos de la sorpresa. Goku la miraba confundido hasta que se dio cuenta de por qué Milk reaccionó de esa manera haciéndolo poner rojo al instante.

¿Goku sonrojado?

– Yo... Este...- Goku tartamudeaba queriéndose disculpar y Milk se había quedado sin palabras. Sí, esa pregunta la tomó desprevenida– es que a veces me pongo a pensar en esas cosas, en tu declaración del día en que fui el ser más tonto de todos...

– ¿Quieres la verdad?- el chico asintió. Milk suspiró pesadamente, ya le había dicho sus sentimientos, no había porque ocultar algo que ya estaba al descubierto– si Goku, aún me gustas pero sé que no sientes lo mismo, igual sabemos que evitarnos no ayuda en nada, al menos somos amigos y es lo que importa- Milk soltó esas palabras sonrojada volteando a otro lado.

Entonces de la nada apareció un chico con un ramo de flores y unos chocolates.

– Busco a Ox Milk- habló el chico. Todos la señalaron. El chico se acercó a ella- toma, son para ti– le dijo entregó el ramo– al igual que estos chocolates- continuó el chico.

Goku por otro lado veía la escena sintiendo una clase de coraje inexplicable ¿Por qué le molestaba que su amiga recibiera flores de otro sujeto? Era su duda. Después de todo ella podía salir con quién quisiera.

El chico misterioso comenzó a recitar un poema de amor a Milk. Quizá sacado de Internet porque no tenía pinta de poeta profesional o siquiera tener un concepto clave de lo que es poema.

Todos miraban la escena. Milk se puso colorada preguntándose internamente por qué chicos tontos la anhelaban y ella quería estar con alguien que ni siquiera la ve a más que una amiga.