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- ¡ Levántate ! - una voz gritando me saco de mis pensamiento.....¿ como habia terminado aquí?, la verdad me estaba costando el recordarlo.


- ¿ Me estás oyendo estupido ? - la misma voz fue lo que escuche, con mi cabeza haciendo que todo a mi alrededor diera vueltas y estuviera oscuro por varios segundos.

Con dolor, apenas y pude ponerme de pie, uno de mis ojos estaba muy inflamado y apenas podía abrirlo levemente, mis piernas no dejaban de temblar, como si mi cuerpo me suplicara no seguir más con esto.

Tenía de frente a mi hermano, que llevaba puesto ropa ropa deportiva al igual que yo, el llevaba puesto unos short negro y unos guantes sin dedos, yo portaba lo mismo que el, solo que yo tenía puesta una playera blanca de mangas cortas, ninguno de los dos llevaba calzado y éramos los únicos dentro del gimnasio del cual solo nuestra familia tenía llave.

Tengo 19 años, peleo como novato en las ligas menores de aspirantes a convertirse en peleadores de artes marciales mixtas.

Uno de cada 1 de cada 100 son aquellos que dan lo ancho para entrar a las grandes ligar, de las peleas profesionales, y yo quería ser uno de ellos, uno como mi hermano que me estaba dando una paliza justo ahora.

Tambaleándome por los golpes, apenas y podía seguir de pie.

- No tienes que gritar - contesté sonriente, con mis manos puestas listas para seguir con la pelea.

Con un fuerte puñetazo por parte de mi hermano directo en mi abdomen, yo fui sofocado y escupí algo de sangre, con ese único golpe una de mis piernas tembló demasiado, haciendo que una de mis rodillas cayera al suelo y que yo estuviera apuntó de hacer lo mismo por completo. Pero apoyándome con la jaula de acero que estaba tras de mi, pude ponerme de nuevo de pie, está vez viendo ahora como el piso de la jaula y mi playera estaban llenos de mi propia sangre.


- Recuerda nuestra trato, sino me ganas no volverás a poner un pie sobre un ring jamas - Con esas palabras mi hermano me dio una patada en una de mis piernas, haciendo que diera otras vez contra el suelo por el dolor.

En el suelo yo rodé hasta llegar al otro extremo de la jaula y ponerme lo más rápido que pude de pie nuevamente.

Mi hermano iba hacia mi a pasos lentos, en su caminar yo tenía miedo, físicamente era el doble de mi tamaño, era como comparar a un pastor alemán con un chihuahua que no de baja de temblar.

- ¿ cuál es tu terquedad por seguir peleando en esa estupída liga que nunca te traerá nada bueno ? - El pregunto lanzándose a mi con otro golpe, un golpe que pude evadir haciendo su puño diera contra la reja de acero de la jaula, causando el sonido que hace un balón al dar fuertemente contra una maña.

Aproveche del momento y di dos rápidos golpes en su torso, El respondió dándome un fuerte codazo en mi espalda, haciendo que sintiera como una de mis costillas recibía casi todo el castigo, pero yo no caí al suelo y di una patada con mi talón directo a la parte posterior de una de las rodillas de mi hermano, pensado que lograría tumbarlo con eso, pero solo haciendo que este doblara un poco la rodilla que recibió el golpe.

Intenté darle un puñetazo en el rostro, pero él recibió mi puño con su mano extendida, quise dar un golpe más con mi puño restante, pero hizo lo mismo.

- Tu no naciste para esto hermano - El dijo con una mirada de decepción total, Apretando sus manos, rompió los dedos de mis manos con una fuerza que solo dejo mis pulgares sanos, el sonido de los huesos de mis dedos rompiéndose fue el sonido más horrible que había escuchado en mi vida.

El dolor era insoportable, soltó mis manos y me sujetó del torso, de tal forma que me lanzo a la red de la jaula haciendo que fuera a dar contra el suelo de esta misma, quedando más que obvia mi derrota ante mi hermano.
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- Me adelantare a casa, espero que cumplas nuestro trato, debiste detenerte cuando tuviste 5 derrotas y ni una victoria en tu estupida liga - Mi hermano se estaba saliendo de la jaula y tomando el moral que estaba sobre una de las bancas del gimnasio, estando apuntó de irse.
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- ! Se que no nací para esto ! - grité yo saliendo de la jaula, evitando que mi hermano saliera del local, parándose en seco pero dándome la espalda.

- ¡ Se que me va mal, se que no e ganado ninguna pelea en mi vida, incluso que de niños nunca te pude ganar hermano ! - mis reclamos eran todo lo que se escuchaban en el lugar.

- ¡ Pero así seré más fuerte que cualquier otra persona en la vida ! - grité ahora sonriente, aún ante todo lo ocurrido, aún con el patético aspecto que cargaba.

- Si alguien se cae, si este se levanta será aún más fuerte, lo que significa que tarde o temprano llegará el momento en que dejaré de caer, pero cuando ese momento llegue significará que ya no puedo mejorar, por eso me gusta caer tanto, porque significa que me queda mucho por crecer, mucho más que personas que ya llegaron a su propia cima, cada caída será un escalón más que me pondrá por encima de los demás - Esas palabras las dije con una calma total, como si ya todo hubiera acabado.

Como si algo acabara para darle comienzo a algo más grande, gracias por tantas caídas.

(N/A)
Después de mucho vuelvo a actualizar esta obra.

Espero sea de su gusto, nos vemos hasta la próxima amigos.

Les dejo un video que va bien con esta historia.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2018 ⏰

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