Cuando estamos solas

La soledad es mejor acompañada

TaeNy

Cuando acaban los show vamos a nuestro camerino a refrescarnos y esperar que sea seguro para salir sin problemas, solo que hoy tocaba ensayo y terminando las demás chicas habían decidido pasear por los pasillos hasta ir a la cafetería antes de ir a prepararse, eso me daba la satisfacción de saber que pasaría entre Taeyeon y yo cuando estuviéramos solas, ya me estaba calentando de solo verla caminar unos pasos más delante de mi subiéndose la blusa para secar el sudor corriendo lentamente por su frente, dejándome ver su abdomen; al estar unos pasos delante mío fue quien abrió la puerta, después el refrigerador sacando una botella de agua, bebió sin cuidado haciendo que gotas bajaran por su cuello, yo mordía mi labio mientras la miraba cómo una completa tonta.

-¿Tú no tienes sed?-Paso su mano entre sus cabellos para quitarlos de la cara, su expresión era completamente inocente mientras lamia sus labios y secaba con su mano las gotas escurridas por el cuello, ¿Actuaba para las cámaras de seguridad?; solo pude negar como una completa idiota dejando aquella acción con mis dientes sobre mi labio para rodear una pequeña mesa del centro sin dejar de mirarla, ella estaba extrañada pero cuando le guiñe un ojo me capto por completo, sonriendo pervertida, había llegado al tocador donde se supone debían estar todas las pinturas, aprovechando de estar vacío subí en un salto quedando sentada sobre el, mi dedo índice le hizo una señal para que se acercara.-¿Yo?-Se a punto como si hubiese alguien más en la sala.

-Tú...

Camino tirando la botella vacía, su primer toque fue poner sus manos sobre cada una de mis piernas para abrirlas y acercarse más dejándola atacar mi cuello salvajemente en besos, mi reflejo solo fue tomar sus hombros fuertemente estrujando su blusa en mis puños mientras luchaba por no gemir cerrando mis ojos y levantando mi rostro dándole más espacio en la zona donde atacaba, en cambio dejaba los suspiros pesados salir sin problemas.

Escabullí mis manos como pude debajo de su camisa, era lo que deseaba, el pasar por su abultado abdomen diciéndome que lo había estado trabajando, fue subiendo tal prenda hasta quedar fuera donde su mirada era de completa lujuria al vernos por ese insignificante momento de nuevo, mis labios fueron su presa ahora, chocando su lengua con la mía desde el primer instante, mordió de vez en cuando......de esas "suaves" caricias con sus dientes estirando lo más posible el labio inferior, mientras acariciaba mis pechos estrujándolos al estar en ella más la excitación por tenerme.

Al tener mis manos en su cintura trate de acercarla pero ella me detuvo para bajarme y voltearme viendo mi reflejo en el espejo, vi su sonrisa por el mismo medio mientras sus manos traviesas se posaban en mi cadera para bajar mi pequeño short de mezclilla con todo y ropa interior, pude sentir frio por el aire corriendo secando lo mojada que estaba, lamio sus dedos índice y medio de la mano derecha para rozarme solo los labios y clítoris, mordí de nuevo mi labio cerrando los ojos fuertemente dejando salir un suspiro; la mano izquierda se posó cerca de mi mejilla, sentí de repente al momento que me penetraba, el cómo su dedo trataba de colarse por mi boca, cuando lo logró di una mordida fuerte, pero a ella no le importaba hasta tratado de introducirlo más tocando las paredes de mi boca, los movimientos incrementaban, podía estar concentrada en varias cosas a la vez enterándome cuando sus labios mojados tocaron la parte posterior de mi cuello.

Al terminar mi orgasmo dejo su mano acariciando mi trasero varias veces, susurrándome cuanto me deseaba, haciendo pasar unas corrientes eléctricas tan potentes como para iluminar una casa.

-Te quiero solo a ti, probar cada gota de la deliciosa húmeda que te hago crear...

El color de mis mejillas algo rojas tal vez al verlas la maquillista diría que ya no necesitaría rubor, pase saliva con dificultad.